A diferencia de los tratamientos farmacológicos convencionales para la enfermedad de Alzheimer, el aceite y agua de coco pueden ayudar a resolver algunas de las causas fundamentales de las enfermedades neurodegenerativas.
El coco cada vez más está siendo investigado para prevenir y/o mejorar las disfunciones cerebrales, tales como la enfermedad de Alzheimer, debido a su amplia gama de propiedades potencialmente terapéuticas, entre ellas:
1) Aumentar la producción de energía en el cerebro, proporcionando a las neuronas una alternativa a la glucosa, es decir, los metabolitos de los ácidos grasos de cadena media que nutren el cerebro conocidos como cuerpos cetónicos.2) Contribuir potentes polifenoles antioxidantes que pueden reducir el estrés oxidativo, mejorar la circulación sanguínea cerebral y reducir la neuroinflamación.3) Mediante la inhibición de la toxicidad neuronal asociada a la placa beta amiloide [un factor de riesgo en la enfermedad de Alzheimer].
De hecho, un creciente número de estudios revelan que el consumo de coco puede proporcionar una solución natural a una creciente epidemia global que los fármacos han demostrado no pueden hacer nada para mitigar.
Una de las razones por la cual las intervenciones convencionales son tan ineficaces es que el cerebro está bien protegido contra la entrada de productos químicos debido a la barrera hematoencefálica, con la mayoría de los fármacos de moléculas pequeñas y prácticamente todos los fármacos de moléculas grandes, son incapaces de ganar entrada al cerebro debido a ésta. Incluso las biomoléculas de origen natural, como las grasas, tienen dificultades para penetrar directamente la barrera hematoencefálica. El coco puede ser una excepción a esta regla, ya que tiene grandes cantidades de triglicéridos de cadena media conocido como ácido caprílico, que la investigación preliminar indica es capaz de pasar a través de la barrera hematoencefálica y que se ha demostrado que posee propiedades anti-convulsivas y neuroprotectoras . [1]
Propiedades anti-Alzheimer del agua de coco
Hemos informado anteriormente sobre la investigación del aceite de coco y el Alzheimer, pero parece que otro producto proveniente del coco: el agua de coco, que no contiene cantidades significativas de ácidos grasos, también puede tener un gran valor para aquellos que sufren de la enfermedad de Alzheimer.
El agua de coco es una de las mejores formas de hidratación en la naturaleza debido a sus propiedades isotónicas (que es capaz de pasar fácilmente a través de las membranas celulares). Y mientras que el enfoque en la salud del cerebro ha sido principalmente en las estructuras cerebrales, por ejemplo, neuronas, placa cerebral, etc., se ha hecho poco hincapié en el papel del agua en la salud del cerebro, y en particular la deshidratación como un factor en la enfermedad de neurodegeneración crónica. El agua de coco puede ayudar a restaurar la hidratación al cerebro y una hidratación aumentada del cerebro también puede traducirse en una producción mayor de energía en esos tejidos y mejoras asociadas a la cognición.
Primero, el agua de coco contiene una gama de biomoléculas esenciales necesarias para la salud, incluyendo las vitaminas, minerales, antioxidantes, aminoácidos, enzimas, factores de crecimiento y otros nutrientes, que aún no se han caracterizado completamente.
En segundo lugar, una de las clases más prometedoras de fitocompuestos en el agua de coco (y plantas relacionadas) se conoce como citoquininas. Estas hormonas vegetales modulan la división celular de las plantas y se cree que tienen propiedades anti-envejecimiento. Una citoquinina conocida como trans-zeatina ha sido investigada como un nuevo posible tratamiento para las enfermedades neuronales incluyendo la enfermedad de Alzheimer. De acuerdo con una revisión reciente sobre el valor del coco en la enfermedad de Alzheimer, la trans-zeatina es capaz de prevenir las propiedades dañinas de las células cerebrales de la placa beta amiloide y discapacidades relacionadas a la memoria:
La Zeatina ha demostrado efectos antioxidantes y protectores de células contra la neurotoxicidad inducida por Ab en cultivos de células PC12 neuronales, y en experimentos de ratones tratados con escopolamina para inducir amnesia, el pretratamiento de los ratones con zeatina causó una reducción en el nivel de la amnesia inducida, de acuerdo a la prueba de evitación pasiva y la prueba del laberinto Y [2]. Curiosamente, otro estudio ha encontrado que la trans-zeatina podría inhibir la acetilcolinesterasa [3] [4]. Esto indica que las citoquininas podrían tener un valor terapéutico, ya que los niveles del neurotransmisor acetilcolina se reducen en la enfermedad de Alzheimer, y los inhibidores de la acetilcolinesterasa se utilizan actualmente para mejorar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
La enzima acetilcolinesterasa es el objetivo de la mayoría de las drogas para tratar la enfermedad de Alzheimer, ya que cuando se inhibe esta enzima aumenta la duración de la actividad del neurotransmisor acetilcolina, que en los pacientes de Alzheimer se cree hay deficiencia o deterioro.
Además, el estudio señaló otra propiedad potencialmente beneficiosa del agua de coco para la enfermedad neurodegenerativa a través de la mejora de los parámetros de la enfermedad cardiovascular (por ejemplo, los lípidos en la sangre y la presión arterial):
El agua de coco también se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos sobre los parámetros séricos y lípidos del tejido, cuando se administra a ratas simultáneamente alimentadas con una dieta alta en colesterol. [5] En otro estudio se ha investigado el efecto positivo del consumo regular de dos bebidas de alimentos tropicales, agua de coco (C. nucifera) y mauby (Colubrina arborescens), sobre el control de la hipertensión. [6] Se encontró que los productos combinados eran casi el doble de eficaz que los productos por separado.