La bolsa de Shanghai cerró el viernes en clara subida de cerca del 2%, tras la decisión de China de suspender su sistema “cortacircuitos”, que detuvo las operaciones en las plazas bursátiles chinas en dos ocasiones esta semana.
El índice compuesto de Shanghai subió un 1,97%. En el conjunto de la semana, esta plaza perdió no obstante cerca del 10%.
La bolsa de Shenzhen ganó 1,05% pero registró una caída semanal de más del 14%.
El mecanismo de “cortacircuitos” provocó el lunes y el jueves un cierre prematuro de las plazas bursátiles de Shanghai y Shenzhen, cuando en ambos casos perdían en torno al 7%.
Este sistema, que suscitaba el escepticismo de los analistas, fue suspendido tras “evaluar que sus efectos negativos son más importantes que los positivos”, según indicó la autoridad de supervisión de mercados.
“El abandono del sistema de ‘cortacircuito’ ayudará a estabilizar el mercado pero persistirá un sentimiento de pánico, especialmente entre los inversores particulares” declaró Li Jingyuan, director general de Shanghai Bingsheng Asset Management, a Bloomberg News.
El hundimiento esta semana de las bolsas chinas coincide con la preocupación sobre el freno del crecimiento de la segunda economía mundial y con el debilitamiento de su moneda, el yuan.
El banco central chino prevé que el crecimiento en China en 2015 sea del 6,9%, su nivel más bajo en los últimos 25 años.
Además, el derrumbe de las bolsas chinas y su prematuro cierre provocaron el lunes y el jueves fuertes caídas en la mayoría de las bolsas mundiales.