La aerolínea Delta Airlines ofreció un reembolso y una compensación a la familia que fue expulsada de uno de sus vuelos cuando se negó a ceder el asiento de su pequeño hijo por estar sobrevendido, indicó el medio Milenio.
El incidente, que se produjo la semana pasada, afectó a la familia Schear, de Huntington Beach, que iba a volar de regreso a su casa en Los Angeles desde Hawaii.
En un video filmado y publicado por la familia en YouTube, se escucha a un empleado pidiendo que dejen el asiento ocupado por su hijo de dos años.
El padre, Brian Schear, inicialmente se niega porque el lugar había sido pagado. Sin embargo, fue expulsado del vuelo con su esposa y los pequeños niños.
«Esto es un delito federal y entonces tú y tu esposa irán a prisión y tus niños a un hogar adoptivo», se escucha al empleado decir a Schear cuando se niega a desembarcar.
El video del incidente, que el jueves fue ampliamente compartido en las redes sociales, es solo uno de los numerosos casos que han provocado indignación y muestran problemas en las relaciones públicas de algunas líneas aéreas.
Brian Schear dijo que después de ser expulsada del avión, la familia tuvo dificultades para encontrar una habitación de hotel y debió pagar 2.000 dólares al siguiente día para tomar otro vuelo, esta vez en United.
Schear dijo que el asiento lo había comprado originalmente para su hijo mayor de 18 años, quien había regresado más temprano a su casa en otro vuelo.
