El 7 de agosto se celebra el Día Internacional de la Cerveza. Sí, has leído bien, no es extraño que una de las bebidas más extendidas, si no la más popular del mundo, tenga su reconocimiento.
¿Y quizás la más antigua? Puede ser, dado que en yacimientos prehistóricos se han encontrado restos de cereales que se fermentaban para su consumo.
El pan líquido, como es también conocida la cerveza por sus ingredientes, ha estado presente en todas las culturas del mundo, desde los sumerios hace 7.000 años, los babilonios que continuaron la herencia, los egipcios, mercaderes de la misma, los incas y su “cerveza de
maíz”, los chinos, los países nórdicos europeos con sus propios dioses protectores de la cerveza, e incluso griegos y romanos, aunque el entorno Mediterráneo favoreciese sus vinos.
Pero, ¿por qué se eligió el 7 de agosto? Para ello hay que remontarse al año 2007, a Estados Unidos, origen del movimiento craft, de la cerveza artesana tan pujante actualmente en España. Allí, en la ciudad californiana de Santa Cruz, un grupo de amigos decidieron rendir
honor a la cerveza que refresca los meses más calurosos del año, e implantaron una tradición que se repite desde entonces el primer viernes de agosto, y que ya se ha extendido por más de 50 países y 200 ciudades del mundo.
En cualquier lugar del mundo hoy día podrás encontrar una cerveza esperándote, cada una diferente, pero siempre con agua, malta, lúpulo y levadura como principales ingredientes.
