El Ejército ucraniano aseguró este viernes que logró detener y provocar la retirada de las tropas rusas que trataban de cruzar el rió Donets en su intento por controlar el sur del Donbás, donde se encuentran las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk.
Según informan en las redes sociales el Ministerio de Defensa ucraniano y otras fuentes relacionadas con los voluntarios que luchan contra las tropas invasoras, el ejército ruso se vio atrapado en las últimas horas al cruzar el citado río y tuvo que dispersarse debido a los ataques de la artillería local.
Según estas fuentes, las tropas rusas, equipadas con tanques y vehículos acorazados, que trataban de cruzar el río Donets con equipos de pontones móviles, vieron separadas sus fuerzas en las dos márgenes de la vía fluvial, que es estratégicamente significativa y transcurre al oeste de Severodonetsk, en Donbas, sufriendo grandes pérdidas.
De hecho, en su retirada, tuvieron que abandonar parte de su equipo y vehículos e incluso algunos de los soldados se vieron obligados a cruzar a nado para ponerse a salvo.
Los rusos llevan cuatro días intentando cruzar ese río, según los ucranianos, y en sus intentos han perdido más de 70 vehículos y dos batallones de infantería con ingenieros.
Esta estrategia responde a las intenciones del ejército ruso de lograr el control total de poblaciones como Rubizhne, en la región prorrusa de Lugansk, lo que le llevó a destruir el puente que la comunica con Sievierodonetsk para entorpecer los movimientos de las tropas de Ucrania, según las agencias ucranianas.
Una táctica que parece haber fallado, según el Ministerio de Defensa ucraniano, aunque estos hechos no pueden ser verificados por una fuente independiente.
No obstante, los voluntarios y el ministerio de Defensa de Ucrania han mostrado en las redes sociales fotografías de lo que afirman son los restos de los vehículos y tanques rusos destruidos junto a los pontones móviles que quedaron en medio del río.
