Esta ha sido una semana dramática para los católicos de todo el mundo. A medida que el Papa Francisco enfrenta una creciente presión para enfrentar la creciente crisis del abuso sexual del clero, casi todos los días ha traído una nueva revelación o declaración.
Desde el martes solo, un grupo de líderes católicos estadounidenses fue a Roma para hacerle algunas preguntas difíciles a Francis, mientras que una carta abierta de mujeres que exigía respuestas de él cruzó la marca de 45,000 firmas. El pontífice convocó a obispos de todo el mundo para una futura reunión, mientras que un obispo es el sujeto de una nueva investigación. Un cardenal que había sido criticado por supuestamente permitir a los sacerdotes acusados seguir trabajando para la Iglesia anunció sus planes de dimisión, mientras que otro, que ha estado presionando para que se tomen medidas significativas contra los abusadores, fue objeto de escrutinio. En medio de todo esto, un informe bomba sobre el abuso sexual en Alemania se filtró a la prensa.
«Muchos hilos se están uniendo», dijo Kathleen Sprows Cummings, historiadora del catolicismo en la Universidad de Notre Dame. «Parece que estamos llegando a un momento decisivo». Para el jueves, hubo tantos desarrollos nuevos que ella dijo que estaba teniendo dificultades para mantenerse al día, y que los líderes en el Vaticano probablemente también lo estaban. «Creo que están luchando. Las noticias vienen en muchos frentes. Creo que no saben qué hacer. «Aquí hay algunos de lo que hicieron esta semana.
Una audiencia estadounidense con el Papa
Los líderes de la iglesia de los Estados Unidos se reunieron con el Papa en Roma el jueves. El cardenal Daniel DiNardo, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, convocó a una reunión para discutir las acusaciones contra Theodore McCarrick, un ex cardenal que se desempeñó como arzobispo de Washington de 2001 a 2006. Este verano, McCarrick renunció como cardenal después de que él fue acusado de abuso sexual. Una explosiva carta del ex embajador del Vaticano en los Estados Unidos, el arzobispo Carlo Maria Viganò, afirmó el mes pasado que Francis había sabido durante años sobre el presunto abuso de McCarrick pero que le permitía seguir ascendiendo en las filas de la Iglesia. Hasta el momento, Francis se ha negado a comentar públicamente las acusaciones de Viganò, y DiNardo y otros buscaban una investigación sobre el asunto.
«Compartimos con el Papa Francisco nuestra situación en los Estados Unidos: cómo el Cuerpo de Cristo es lacerado por el mal del abuso sexual. Él escuchó profundamente desde el corazón «, dijo DiNardo en un comunicado después de abandonar la reunión. «Fue un intercambio largo, fructífero y bueno». Pero si surgieron decisiones concretas de la reunión papal, DiNardo no las reveló.
«Me preocupa que los cardenales regresen a casa con las manos vacías. Fueron escuchados, pero no está claro si van a contar con el apoyo del Vaticano en términos de manejar la investigación de la situación de McCarrick «, dijo Mary Rice Hasson, directora del Foro de Mujeres Católicas, una red que busca amplificar el voces de mujeres católicas, me dijeron el jueves. «La preocupación no desaparece porque nuestros cardenales tuvieron una agradable sesión de escucha con el Papa Francisco. La gente quiere acción «.
Para complicar aún más las cosas, en vísperas de su reunión con el Papa, el mismo DiNardo fue acusado de encubrir abusos en su archidiócesis de Galveston-Houston, lo que arrojó dudas sobre si podría liderar eficazmente los esfuerzos de reforma de la Iglesia estadounidense, informó el Washington Post.
A pesar de que DiNardo y otros líderes estadounidenses se reunieron en Roma el jueves, el Papa aceptó la renuncia inmediata de un obispo de West Virginia, Michael J. Bransfield, por las acusaciones de que había acosado sexualmente a adultos. Francis también autorizó a otro obispo a investigar las acusaciones contra Bransfield.
Un plan para una reunión sin precedentes de obispos mundiales
El Papa Francisco convocó el miércoles a los obispos de todo el mundo a la primera reunión de este tipo en Roma en febrero. La atención se centrará en la protección de los menores y , según los informes , los obispos recibirán capacitación para identificar abusos, intervenir y escuchar a las víctimas.
La elección de convocar a los presidentes de las conferencias episcopales en todo el mundo indica que el Vaticano finalmente reconoce que el abuso sexual del clero es un problema mundial, según Cummings, el historiador. «Es una partida, una admisión, que esto es mucho más grande que cualquier cultura o nación», dijo. En el pasado, explicó, los líderes de la Iglesia habían sugerido que el problema se limitaba a los EE. UU., Pero a medida que los escándalos comenzaron a surgir en otros lugares -desde Irlanda hasta Australia, Chile y Alemania- esa historia se hizo imposible de creer.
Una convocatoria mundial a los obispos, continuó Cummings, es «un gran paso, pero no estoy seguro de qué tan audaz sea». Esta crisis ha sido creada por los obispos. Las personas que crean crisis no son las que te sacarán de ellas «.
Stephen Schneck, un ex profesor de la Universidad Católica, también me dijo: «Llegué a la conclusión de que no se puede confiar en que los obispos se autopolijan. Creo que la solución definitiva, especialmente aquí en los Estados Unidos, va a requerir un papel activo y permanente para los laicos, debido al problema de la supervisión «.
Un nuevo informe bombshell
Un estudio ha alegado que más de 3.600 niños fueron abusados sexualmente a manos de unos 1.670 miembros del clero en las últimas siete décadas en Alemania. Encargado por funcionarios de la Iglesia y dirigido por investigadores universitarios, se suponía que el informe sería lanzado el 25 de septiembre, pero se filtró a los medios alemanes Spiegel Online y Die Zeit e informó este miércoles en su lugar. Los hallazgos implican no menos del 4,4 por ciento del clero del país en el abuso. Un obispo alemán calificó la revelación de «deprimente y vergonzosa».
Para los católicos norteamericanos con los que hablé, era otra cosa también: nada sorprendente. «Hace un año, me habría sorprendido», dijo Schneck. «Pero ahora creo que tenemos que reconocer que este es un problema sistémico dentro de las filas del clero en todo el mundo». Cummings lo expresó de manera más directa: «Pensé, ‘por supuesto. Aquí vamos.'»
Este estudio viene en los talones de otro informe bomba. Apenas el mes pasado, un gran jurado de 900 páginas de Pensilvania informó de acusaciones detalladas contra unos 300 sacerdotes y alegó que sus acciones, que según el informe involucraron a más de 1.000 niños, fueron encubiertas por funcionarios de la diócesis.
Un cardenal a punto de renunciar
El cardenal Donald Wuerl, arzobispo de Washington, dijo el martes que planea viajar a Roma pronto, donde pedirá al Papa que acepte su renuncia. Wuerl ha sido muy criticado después de que el informe del gran jurado de Pensilvania alegara que, como arzobispo de Pittsburgh de 1988 a 2006, había permitido reasignar o reinstalar a los sacerdotes acusados de abusar de menores. Él dijo el jueves que se necesita un nuevo liderazgo para ayudar a la arquidiócesis de Washington consiguen más allá de la “corriente confusión, desilusión, y la desunión.”
Wuerl inicialmente presentó su renuncia a Francis hace tres años al llegar a la edad de jubilación obligatoria por la Iglesia para obispos, 75, pero el pontífice no aceptó en ese momento. (Esto es bastante común: si el Papa no acepta la renuncia pro forma, el obispo continúa sirviendo). No está claro si Francisco aceptará la renuncia cuando Wuerl la licite de nuevo.
«El hecho de que un arzobispo haya sido perseguido para la jubilación anticipada es muy significativo», señaló Schneck, quien dijo conocer personalmente a Wuerl. «Probablemente se habría retirado pronto de todos modos, pero sin embargo, esto fue precipitado por el informe del gran jurado de Pennsylvania. Se ha dado cuenta de que ya no es efectivo como arzobispo de Washington «.
Un Papa muy vulnerable
En una homilía ambigua el martes, Francis pareció sugerir que Satanás estaba desempeñando un papel en el descubrimiento del escándalo de abuso sexual de la Iglesia. «En estos tiempos, parece que el ‘Gran Acusador’ [un nombre bíblico para el diablo] ha sido desencadenado y lo tiene para obispos. … Él trata de descubrir los pecados, para que sean visibles a fin de escandalizar a la gente » , dijo .
Algunos católicos con los que hablé especularon que Francisco pudo haber estado aludiendo a la carta de Viganò, que exigía la renuncia del Papa. De cualquier manera, a algunos les pareció una observación discordante en un momento en que muchos buscan la contrición y la humildad del Vaticano.
«Pensé que era la nota equivocada», dijo Schneck. «Este no es el momento para ese tipo de lenguaje. … Tenemos que reconocer que el escándalo en sí fue causado por las acciones del clero, y el descubrimiento de este escándalo está ocurriendo como resultado del trabajo de las fuerzas del orden en todo el mundo «.
La favorabilidad del Papa ha estado cayendo en picado en los Estados Unidos, tanto entre los católicos como entre el público en general. Hace un año y medio, disfrutó de una calificación de 83 por ciento de favorabilidad entre los católicos de EE. UU., Pero eso se redujo al 63 por ciento, según la CNN .
Cummings dijo que cree que el Papa está luchando personalmente. «¿Cómo no podría estar bajo presión? Esta es una crisis de una magnitud que no hemos visto en mucho tiempo «.
Hasson, quien redactó una carta pública -ahora firmada por 45,000 mujeres que exigían respuestas del Papa sobre lo que sabía y cuándo, dijo que aunque ella y los otros signatarios aman a la Iglesia, están enojados de que el Papa no haya sido más abierto y transparente. «La Iglesia misma necesita tomarse en serio la integridad espiritual», dijo. «La gente ahora está orando por la Iglesia».
