¡Jack Veneno ya tiene su nueva casa! José Antonio Paredes, el “héroe sin capa” que se lanzó a salvar a las personas a bordo de un vehículo arrastrado por la crecida del río Yuna.
¡Jack Veneno ya tiene su nueva casa! José Antonio Paredes, el “héroe sin capa” que se lanzó a salvar a las personas a bordo de un vehículo arrastrado por la crecida del río Yuna en la provincia Duarte en noviembre de 2023, hace unos meses recibió la vivienda prometida por el entonces ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza.
Luego de un reportaje de LISTÍN DIARIO sobre Jack Veneno, el 24 de noviembre de 2023, el ministro Paliza visitó a Paredes y le comunicó que el Gobierno construiría su casa, vía el Ministerio de la Vivienda y Edificaciones, y que sería amueblada por el Plan Social.
“En una visita a José Antonio hemos hecho los acuerdos con el Ministerio de la Vivienda y se le va a construir su casa completa”, indicó Paliza. Agregó que le van a conseguir un trabajo para que pueda ayudar a su familia a la vez que el Plan Social le amueblaría la casa. “La idea es devolverle lo que él hizo por los demás”.
la nueva casa
Hace aproximadamente dos meses y medio, la nueva vivienda construida por el gobierno fue entregada a Jack Veneno, en conjunto con algunos ajuares como camas, televisión, estafa, nevera, entre otros. Sin embargo, la casa ya muestra señas de deterioro significativas.
El piso se está quebrando y levantando en diferentes partes, las paredes muestras grietas y filtraciones, y la parte superior de los barandales de la galería se han roto por completo.
Jack Veneno sigue a la espera del aumento salarial prometido por el ministro, ya que este estaba nombrado en el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) con un salario de 10 mil pesos. Paliza, había establecido que iban a aumentarle a 30 mil pesos mensuales.
José Antonio vivía con su esposa y sus cinco hijos en un casita de madera y zinc que “se le estaba por caer encima”, en la calle principal La Altagracia, en el sector Palma Sola del municipio de Arenoso en la provincia Duarte.
En su vivienda, una sábana sostenida de un cable de teléfono dividía la habitación de él y su esposa del espacio en el que dormían los niños. La puerta trasera estaba siendo devorada por la humedad, producto de las lluvias y el paso del tiempo, dejando orificios mayúsculos por donde el agua podría entrar fácilmente.
Asimismo, los laterales de la vivienda estaban sostenidos con hojas de zinc cual si fueran parches para evitar quedarse sin pared. De igual manera, durante la visita que realizó Paliza a Jack Veneno, se topó con la realidad de un cuñado de Paredes, quien vivía en condiciones muy precarias.
En su vivienda, una sábana sostenida de un cable de teléfono dividía la habitación de él y su esposa del espacio en el que dormían los niños. La puerta trasera estaba siendo devorada por la humedad, producto de las lluvias y el paso del tiempo, dejando orificios mayúsculos por donde el agua podría entrar fácilmente.
Asimismo, los laterales de la vivienda estaban sostenidos con hojas de zinc cual si fueran parches para evitar quedarse sin pared.
casa del cuñado
De igual manera, durante la visita que realizó Paliza a Jack Veneno, se topó con la realidad de un cuñado de Paredes, quien vivía en condiciones muy precarias en una casita totalmente de zinc, a quien el ministro le prometió que también construiría su casa, hace alrededor de 9 meses.
Sin embargo, “eso quedó en el olvido”. Todavía, el señor Mariano Mercedes de 65, sigue esperando que vayan en su auxilio.
“Yo pensaba que cuando terminaran de construir aquí, iban par allá, pero se volvieron nada. El ingeniero dijo que eso no le pertenecía a él, y que de allá arriba no le habían dado orden para construir”, estableció Mercedes, a quien la edad y los achaques ya no le permiten trabajar para buscar su sustento.
el rescate
“Yo nací para hacer el bien y no desmayaré hasta que Dios me tenga aquí. Yo solo pensé en salvarlos”, cuenta a LISTÍN DIARIO José Antonio Paredes, conocido como “Jack Veneno”, el “héroe sin capa” que se lanzó a salvar a las personas abordo del vehículo arrastrado por la crecida del río Yuna en la provincia Duarte.
Ese sábado 18 de noviembre de 2023, Jack Veneno se levantó temprano como de costumbre, salió hacia la carretera a hacer unas diligencias. Ya en la autopista, se encontró con una multitud de gente detenida por el agua; sin embargo, “no había autoridades que atajen los vehículos que van subiendo”.
“Yo estoy desesperado ya que quiero irme, y cuando doy la vuelta veo esta guagua blanca que me pasa por el lado y le abro los brazos y le digo que qué va a hacer”, explicó.
“Él (Félix Abreu, después de rescatarlo) me dijo que no escuchó, que no me vio, porque él iba ciego para la capital, porque seis miembros de su familia se habían ahogado y como él vio una guagua que se devolvió, él pensaba que había pasado por ahí”.
José Antonio contó que cuando vio que la guagua entró al agua, empezó a llamar gente para sacarlos, pero nadie quiso.
“No, tú ‘tá’ loco, yo no me voy a tirar ahí, ‘regoso’ ahogarme, piensa en tu familia, que tú tienes muchachitos chiquitos”, le vociferó uno de los tantos que estaban allí varados.
“Yo le dije sí pero ellos están en mi casa, ellos no están aquí, además están bien cuidados. Yo voy a ver lo que Dios me ayude, a ver si puedo salvarlos; y me tiré pa’ allá, por obra de Dios, no obra mía, sino de Dios, yo pude sacarlos”, indicó con aparente aflicción.
Jack Veneno narró que como pudo, metió a Félix en un cajón de una nevera que le pasaron, y a Wanda la colocó al lado del artefacto.
“Le dije no te me despegues de ahí, que con el poder de Dios nosotros vamos a salir de aquí”.
“Yo le dije engánchate de ahí, que ya tú no te vas a morir hoy, de esto no”, agregó.
Asimismo, afirmó que a la joven Rubí, cuyo cadáver fue hallado el martes de esa semana, la sacó del vehículo y ella aún consciente, la subió en una mata de mango, pero que no sabe “qué fue lo que le dio, si fue un mareo o qué, porque al final cuando volví donde ella estaba, ella ya no estaba”.
Cuenta que al momento de sacarlos del vehículo, el hombre estaba inconsciente, ya no daba más “si yo no hubiese llegado en ese momento él se hubiera ahogado”.
“Rubí estaba gritando, -Luis, Luis, Luis-, y yo por la voz de ella, estaba siguiendo el rastro”, estableció Jack.
Narra que ya subida en el árbol, ella le dijo que por favor salvara a su esposo y su cuñada. “Ella estaba más preocupada por salvarlos a ellos y yo dije ¡Caramba!, mira. Quien estaba preocupada por salvarlos, fue la que se ahogó”.