Con 19 años sin renovar por completo sus estructuras, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tiene ante sí el gran reto de renovarse desde este año como se ha prometido con el inicio del noveno congreso.
En la organización política, que será opositora a partir del próximo 16 de agosto, hay muchas quejas porque se han privilegiado los cargos internos y candidaturas para los amigos y familiares de los miembros del Comité Político, dejando de lado a muchos dirigentes con trayectoria en el partido.
El PLD promete iniciar un proceso de autocrítica con la reunión del Comité Político convocada para este sábado 8 de agosto en su Casa Nacional, donde se verán las caras para también analizar las causas de la derrota en los comicios de este año.
Una de las causas que señalan los dirigentes al hacer la autocrítica es en los últimos 16 años el PLD se ancló en el poder y dejó de funcionar como estructura política y los comités de base e intermedio no operan con los lineamientos originales de la organización, ni se reunían con frecuencia.
La figura del presidente Danilo Medina emerge como un presidente de consenso, por su liderazgo en la organización, aunque no ha manifestado ese interés.
Dentro de las figuras que surgieron de las primarias con buen perfil en el liderazgo ascendente están Francisco Domínguez Brito y Andrés Navarro.
Uno que se comenta como posible aspirante a secretario general es Rubén Bichara.
Un gran dilema es si habrá una apertura total en la propia membresía del Comité Político, si todo el que quiera permanecer o entrar tendrá que someterse a unas elecciones internas, así como también en el Comité Central.
El caso más ejemplar es el de los Comités Intermedios, que tiene desde 2001 que se hizo el proceso de masificación, 19 años sin acudir a elecciones para escoger a sus directivas, y solo se han limitado a ampliarlos como en el caso de los comités de base.
Francisco Domínguez Brito insiste en que ahora lo más importante es que el PLD empiece su proceso de renovación, “tenemos 17 años con una estructura estática, en algunos casos anquilosada; cierto inmovilismo que también nos ha hecho daño”, dijo.Noveno Congreso
Para su próximo congreso ordinario, el PLD debe conformar la correspondiente comisión organizadora para tratar los temas pendientes, lo que estiman que podría desarrollarse durante seis meses.
Al reclamar más espacios para los jóvenes, Domínguez Brito vaticinó que “la gran revolución que se aproxima en el PLD es la apertura a esos jóvenes que demostraron gran capacidad al resultar electos en las municipales y congresuales; además de los que formaron parte en los equipos de campaña”.
Otro que ha tocado el botón de alarma es el diputado Elpidio Báez, quien entiende que el Partido de la Liberación Dominicana tiene tareas pendientes que no fueron atendidas, como la renovación de sus estructuras internas “cuya inercia durante 19 años produjo un estancamiento de la organización”.
Otro elemento a tomar en cuenta es la revisión y actualización del padrón del partido para saber con exactitud cuántos miembros y simpatizantes tiene la organización.
Es de los que opinan que el PLD se convirtió en una maquinaria electoral que privilegiaba el éxito en las elecciones por encima del cuidado del partido y la renovación de sus estructuras internas, posponiendo cada cuatro años sus congresos ordinarios.
“Se tiene que repensar las estructuras de base, porque el tiempo que el PLD ha permanecido en el Gobierno, descuidó esas estructura hasta el extremo que los locales del Partido en barrios, municipios y provincias, cerraron sus puertas” dijo para reforzar por qué la renovación tiene que producirse en esas instancias.
