Mientras exige entre lágrimas que se haga justicia, una de las sobrevivientes del trágico accidente de Haina contó que abordó el autobús el pasado miércoles para dirigirse a su trabajo como enfermera privada cuando minutos más tarde fue impactado por una patana cargada de cemento, a cuyo conductor se le conocerá medida de coerción esta mañana.
Mostrando las lesiones que todavía presenta en su cuerpo, Juana Nova pidió también que se tomen medidas en las carreteras para evitar que otras personas atraviesen el trauma que vivió y que la mantiene recibiendo asistencia psicológica.