El Estado venezolano dejará a partir de este momento de firmar contratos públicos en dólares y obligará a las empresas que quieran hacer negocios con el Gobierno a migrar a una “canasta de monedas” entre las que se cuentan el yuan, el rublo, la rupia y el euro, informan hoy medios locales.
El anuncio fue hecho el pasado jueves por el vicepresidente ejecutivo del país caribeño, Tareck el Aissami, un día después de que el presidente Nicolás Maduro anunciara la implementación de “un nuevo sistema de pago internacional” alternativo al dólar como respuesta a las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos contra Venezuela.
“Todas las empresas que vayan a contratar o hacer algún tipo de contrato con el Estado venezolano va a ser en una moneda distinta al dólar”, dijo El Aissami en una intervención televisada durante un “Foro Político y Económico para el Desarrollo Productivo”.
“Todos nuestros proveedores, les hago un llamado a todos los proveedores de Venezuela, proveedores del Estado venezolano que preparémonos para migrar a una nueva canasta de monedas”, completó el dirigente, que emplazó al “sector productivo nacional” a migrar a “una nueva canasta de monedas” a través de los bancos públicos y privados.
El político chavista dijo haber recibido el jueves una “declaración del presidente de China” en la que este anunciaba “que ya ellos comienzan una nueva política de comercio exterior del petróleo en yuanes”.
“Me permito transmitirle a todo el país la instrucción inmediata que nos ha dado el presidente de la República Nicolás Maduro Moros, ya estamos preparados para que Venezuela sea el primer país en firmar el primer acuerdo comercial en yuanes para nuestra venta de petróleo a China”, afirmó El Aissami.
El vicepresidente venezolano animó al “sector productivo nacional privado” a “pedirle a sus bancos privados” a que “comience también a abrir corresponsalías o bancos corresponsales en Rusia, China, India, Europa, etc” como las que ya tienen en Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó hace días una orden ejecutiva por la que prohíbe las “negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el Gobierno de Venezuela y su compañía petrolera estatal”, en las primeras sanciones al sistema financiero venezolano.
La medida de la Casa Blanca prohíbe también las “negociaciones con ciertos bonos existentes del sector público venezolano, así como pagos de dividendos al Gobierno de Venezuela”, al que Washington acusa de llevar al país caribeño hacia una dictadura.
Con esta decisión, Trump busca impedir que el Gobierno chavista se aproveche del sistema financiero estadounidense para sostener las maltrechas finanzas venezolanas y consumar los planes totalitarios que los países de mayor peso de América y Europa recriminan a Maduro.
“Ya nosotros estamos preparados para iniciar convenios comerciales nacionales e internacionales en distintas monedas convertibles o divisas convertibles para ya sacarnos de encima el yugo la agresión y el chantaje del uso del dólar como mecanismo de comercio internacional”, concluyó El Aissami sobre esta ambiciosa iniciativa.
Otra de las medidas para llevarla a cabo será el fin de las subastas de dólares a través del sistema “Dicom”, con el que el Gobierno venezolano -que tiene el monopolio de la venta de las divisas- asigna dólares al sector privado un tipo de cambio preferencial.
“No vamos a subastar más en dólares”, declaró El Aissami.
El Gobierno de Caracas acusa a Estados Unidos y a los comerciantes venezolanos de llevar a cabo, a través de la cotización del dólar en el mercado libre y la especulación, una “guerra económica” contra la nación petrolera, a la que achaca el desabastecimiento y la inflación galopante en el país.