Washington. Después de una «reducción de la violencia» de una semana , Estados Unidos y los talibanes firmaron un acuerdo histórico el sábado, que pondría en marcha la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán y posiblemente allanaría el camino para poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos. El acuerdo fue firmado en Doha, Qatar, por el Representante Especial de Estados Unidos para la Reconciliación de Afganistán, Zalmay Khalilzad, el principal negociador de los Estados Unidos en las conversaciones con los talibanes, y el mulá Abdul Ghani Baradar, el principal negociador de los talibanes.
El Secretario de Estado Mike Pompeo fue testigo de la firma. En la ceremonia, Pompeo dijo que Estados Unidos «vigilará de cerca el cumplimiento de los compromisos por parte de los talibanes y calibrará el ritmo de nuestro retiro a sus acciones».» Así es como (nosotros) nos aseguraremos de que Afganistán nunca más sirva para terroristas internacionales», dijo Pompeo. El secretario de Defensa Mark Esper estuvo en Kabul, Afganistán, el sábado para una ceremonia de declaración conjunta con el presidente afgano Ashraf Ghani.
Un análisis diario de la política estadounidense para lectores globales.InscríbemeNo, graciasAl suscribirse, usted acepta nuestropolítica de privacidad.Según el asesor de seguridad nacional de Afganistán, Hamdullah Mohib, la declaración conjunta de Estados Unidos, la OTAN y Afganistán incluye una retirada de tropas extranjeras por 18 meses. «Pero está condicionado al acuerdo entre los talibanes y los Estados Unidos. Si no se cumplen esas condiciones, esta fecha también cambiará», dijo. El presidente Donald Trump anunció el viernes que había enviado a Pompeo para «presenciar la firma de un acuerdo con representantes de los talibanes» y Esper para «emitir una declaración conjunta con el gobierno de Afganistán». «Si los talibanes y el gobierno de Afganistán cumplen con estos compromisos, tendremos un camino poderoso para poner fin a la guerra en Afganistán y llevar a nuestras tropas a casa», dijo Trump en un comunicado. «Estos compromisos representan un paso importante hacia una paz duradera en un nuevo Afganistán, libre de Al Qaeda, ISIS y cualquier otro grupo terrorista que busque dañarnos»
El acuerdo se firmó en Doha, Qatar, que sirvió como base para conversaciones intermitentes entre negociadores estadounidenses y talibanes durante más de un año. Esas negociaciones han sido lideradas por Estados Unidos por el Representante Especial para la Reconciliación de Afganistán, Zalmay Khalilzad. Las dos partes habían alcanzado «un acuerdo de principio» a principios de septiembre de 2019, dijo Khalilzad en ese momento. Poco después, Trump suspendió las conversaciones y dijo que canceló una cumbre secreta de Camp David con el grupo militante después de que se atribuyeran el crédito por un ataque mortal en Kabul que mató a un miembro del servicio estadounidense. En una visita sorpresa a Afganistán en noviembre, Trump anunció que las conversaciones se habían reiniciado. El presidente de los Estados Unidos hizo el anuncio poco después de que los talibanes liberaran a un profesor estadounidense y australiano a cambio de la liberación de tres prisioneros talibanes por parte del gobierno afgano. El Departamento de Estado anunció a principios de diciembre que Khalilzad se había unido a las conversaciones con los talibanes en la capital de Qatar.La firma del acuerdo contempla la realización de una promesa de campaña para Trump, que ha tratado de disminuir la participación de Estados Unidos en guerras en el extranjero. Según el plan, la presencia militar estadounidense se reduciría a 8,600 soldados de los 12,000 a 13,000 actuales en el transcurso de 135 días, según dos fuentes familiarizadas con el acuerdo.
Pompeo, hablando en el Departamento de Estado el martes, señaló que tal reducción estaría «basada en las condiciones», y agregó que «establece una barra alta para las cosas que sucederán para que Estados Unidos se asegure de que podamos lograr ambas cosas». misiones: una solución de paz y reconciliación en Afganistán y asegurar que la patria siga siendo tan libre de riesgos como sea posible «. Un político afgano de alto rango le dijo a CNN el viernes que el gobierno afgano es cauteloso sobre el próximo acuerdo, que pretende desencadenar un diálogo intra afgano entre las partes interesadas afganas y los talibanes.»Estas negociaciones, si tienen lugar, serán la primera vez que los afganos que representan a todas las partes del conflicto se sentarán juntas y comenzarán el arduo trabajo de reconciliación», dijo Pompeo el martes. Desarrollar el equipo para enviar a las conversaciones ha sido un gran desafío, pero el plan tentativo es que cada parte, los afganos y los talibanes, tenga 15 representantes,
Miembros del Congreso y expertos regionales han expresado su preocupación por el acuerdo, que aún no se ha hecho público. El miércoles, la representante Liz Cheney dirigió a un grupo de otros 21 legisladores republicanos al expresar «serias preocupaciones» sobre el acuerdo anticipado. En una carta a Pompeo y Esper, escribieron que están «buscando garantías de que no pondrán la seguridad del pueblo estadounidense en manos de los talibanes y socavarán a nuestro aliado, el actual gobierno de Afganistán». Hubo un número récord de ataques realizados en Afganistán el año pasado por los talibanes y otros grupos antigubernamentales. La violencia en Afganistán ha continuado este año, con los talibanes matando a dos miembros del servicio estadounidense a principios de este mes.También existe la preocupación de que un acuerdo con los talibanes podría poner en riesgo los logros obtenidos por la sociedad civil y las mujeres afganas. Repetidamente presionado sobre un compromiso con los derechos de las mujeres, Pompeo el martes no respondió específicamente. «Nuestra misión establecida allí ha sido mucho más amplia que eso», dijo Pompeo.»Nuestra misión establecida es brindar buenos resultados de seguridad para el pueblo afgano, para permitir que su proceso político avance», dijo. «Estoy muy seguro de que las mismas preocupaciones que plantearon serán abordadas como parte de estas conversaciones».
Jennifer Glasse, Simon Cullen, Kylie Atwood, Nic Robertson y Nicole Gaouette de CNN contribuyeron a este informe.
