En China, la carrera por la fabricación de máscaras en plena pandemia de covid-19 disparó el precio de las materias primas y penaliza al sector de los productos de higiene, en particular los pañales para bebés.
El nuevo coronavirus fue detectado a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan (centro). Como resultado, el país emprendió un gran esfuerzo para producir suficientes máscaras para el personal médico y proteger a sus 1.400 millones de habitantes.
Los fabricantes de automóviles, de productos electrónicos, inclusive textiles, fueron llamados al rescate y transformaron apresuradamente sus líneas de producción.
Pero, a medida que China produjo más máscaras, este mercado se volvió muy lucrativo y el precio de las materias primas se disparó. Especialmente el textil no tejido, indispensable para el filtrado de las máscaras.
El aumento de los precios de este material, presente en muchos productos de higiene, amenaza directamente la supervivencia de los productores de pañales para bebés, compresas higiénicas y toallitas desinfectantes húmedas.
«Tenemos la capacidad de producción, pero los costos son (ahora) extremadamente altos», explica Huang Tenglong, cuya empresa de pañales tiene su sede en la provincia de Fujian. «En enero, la materia prima era de alrededor de 13.000 yuanes por tonelada (1.818 dólares). Pero el precio subió a 140.000 o 150.000 yuanes (19.600 dólares) el mes pasado, en el momento en que la demanda de máscaras explotó en el extranjero.
Y la situación no debería mejorar pronto, ya que la pandemia sigue causando estragos en el planeta, donde ya se han registrado más de 344.000 muertes.
Para su fabricación, un pañal necesita más material que una máscara. Como resultado, «muchos pequeños productores no pueden soportar financieramente el aumento de los costes», especialmente aquellos que fabrican compresas, explica a la AFP Lin Yanting, a la cabeza de otra fábrica de pañales, Daddybaby.
Según la prensa china, unas 19.000 empresas chinas se dedicaron a la producción o comercialización de máscaras tras la cuarentena de la ciudad de Wuhan y su región, a finales de enero.
– Problemas de transporte –
Algunos productores han estado pensando en comprar materias primas en el extranjero con la esperanza de reducir los costos.
Esta es la opción que Shen Shengyuan, subdirector general de New Yifa Group, otro fabricante de pañales de la provincia manufacturera de Guangdong (sur), consideró durante un tiempo. Pero los problemas de transporte afectan la logística y alargan los tiempos de envío, con lo cual Shen finalmente renunció.
Huang Tenglong, que emplea a unas 400 personas, redujo a la mitad su producción de pañales y toallas húmedas, y aumentó sus precios un 20%. También reforzó su gama de productos.
Pero ahora sus clientes están ecargando menos o bien ya no lo hacen. «Espero que la pandemia termine pronto», suspira. Porque al final «corremos el riesgo de perder nuestra actividad principal» (los productos de higiene), resume el empresario, que reconoce, sin embargo, «producir más equipos de protección».