Holanda digitaliza su registro de esclavos surinameses del siglo XIX

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Holanda empezó hoy a digitalizar el registro de esclavos surinameses del siglo XIX para permitir a los más de 80.000 holandeses con ascendencia en la antigua Guayana Neerlandesa identificar a sus antepasados y familiares, esclavizados entre 1830 y 1863.

“Los registros de esclavos son únicos y por muchas razones importantes: para los descendientes, el debate sobre la esclavitud, la investigación y la historia de los holandeses y surinameses”, reconoció a Efe el historiador Coen van Galen, que dirige y coordina este proyecto.

Los propietarios de esclavos durante esa etapa del siglo XIX tuvieron que registrar a estas personas como su “propiedad” ante las autoridades del Gobierno holandés.

Esa “propiedad” incluía también a los africanos que mantenían como esclavos.

Los registros recogen datos como la fecha de nacimiento, nombre de la madre, hijos, muerte, liberación o venta, lepra y otro tipo de información que se consideraba importante para el estatus y el valor de los esclavos.

Más de 700 voluntarios holandeses trabajan para “hacer que esos esclavos surinameses sean registro digital” en la página web velehanden.nl, un proyecto de las universidades Radboud, en Nijmegen (Holanda), y la de Anton de Kom, en Surinam.

A principios de este año, ambas universidades han decidido dedicar 40.000 euros (44.500 dólares), sumados a otros 30.000 euros (33.400) de las donaciones de cientos de personas, para permitir este proceso y proporcionar más información sobre la esclavitud surinamesa.

Los documentos serán analizados e introducidos en las computadoras por voluntarios que proceden de distintos ámbitos, con y sin raíces surinameses, jóvenes y mayores, en Surinam y en Holanda.

Una de las voluntarias, Josephine Henriques, de 62 años, afirmó que su “historia está en el registro de esclavos, por muy miserable que sea” y se mostró orgullosa de ser una de las 700 personas que digitalizará ese pasado: “Es lo que me hace ser lo que soy y son mis raíces”.

Henriques añadió, en declaraciones a la prensa, que busca datos sobre su abuela y lo hace para que sus hijos “sepan más sobre sus antepasados y se den cuenta de lo que es vivir en libertad”.

Sobre la tarea que le espera en los próximos meses, subrayó que “no se podrá interpretar” nada de lo que está escrito y que en caso de dudas sobre algún nombre “hay que indicarlo” porque se busca la máxima precisión.

Los registros de esclavos en los Archivos Nacionales de Surinam son la única fuente que documenta los nombres de todos los esclavizados, unas 80.000 personas, entre 1830 y la abolición de la esclavitud en 1863.

Los archivos se mantienen a buen recaudo y constan de 42 libros gruesos con un total de 30.000 páginas de listas de todos los esclavos y sus propietarios.

Únicamente un pequeño grupo de esclavos que fueron directamente propiedad del Gobierno holandés no está incluido en esas listas.

“Se trata de un material muy claro, relativamente bien conservado y legible porque todas las anotaciones se han tomado siempre por el mismo empleado”, añade Van Galen.

Esos documentos con algunos datos no son accesibles al público en general porque no están digitalizados y tampoco cuentan con un índice que permita hacer una búsqueda.

El objetivo ahora es que los voluntarios escriban en una base de datos esos nombres y detalles, uno por uno, para que tanto los holandeses de ascendencia surinamesa como los propios surinameses puedan buscar a sus familiares.

Se espera que toda la información esté digitalizada a principios de julio de 2018 y disponible a partir de esa misma fecha en la página web, abierta a todo el público.

Una vez que esta base de datos esté en línea, no solo será utilizada por los afectados, sino también como información para investigación científica y demográfica, puesto que permitirá calcular edades, número de niños o lugares de residencia.

Se trata de una de las múltiples iniciativas propuestas en los últimos meses y con las que Holanda busca hacer las paces con su pasado.

También está estudiando compensar a las viudas y a los hijos de los ejecutados por soldados holandeses en Indonesia durante la guerra de la independencia (1946-1949).

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