Koko, el gorila, que utilizó el lenguaje de señas, muere a los 46

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Koko el gorila con Penny Patterson, su cuidadora y entrenadora desde hace mucho tiempo. Ella se convirtió en una celebridad instantánea en su juventud debido a su habilidad en el lenguaje de señas americano. Credit Bettmann, a través de Getty Images

Koko, el gorila cuya aparente aptitud para el lenguaje de señas la hizo acreedor a fanáticos de todo el mundo, murió mientras dormía el martes por la mañana en California, según la Gorilla Foundation, que supervisó su cuidado. Ella tenía 46 años.

Koko se convirtió en una celebridad instantánea en su juventud gracias a las primeras instalaciones con lenguaje de señas americano. Esa fama se vio reforzada a lo largo de los años, ya que Koko, un gorila de las tierras bajas del oeste, cautivó a artistas como Fred Rogers y Robin Williams, así como a sus audiencias.

«Koko tocó la vida de millones como embajador de todos los gorilas y un ícono de comunicación y empatía entre especies», dijo la Fundación Gorilla en un comunicado . «Ella fue amada y será profundamente extrañada».

A la edad de 4 años, Koko había desarrollado un vocabulario de más de 170 palabras y mostraba la capacidad de usar el lenguaje de forma creativa, Penny Patterson, su cuidadora y entrenadora desde hace mucho tiempo, le dijo al New York Times en 1975 .

«De vez en cuando inventa nuevas palabras [signos] que son increíblemente apropiadas y es capaz de unir palabras conocidas en construcciones nuevas y significativas», dijo el Dr. Patterson en ese momento. «Koko también tiene sentido del humor y juega juegos de palabras».

Las habilidades lingüísticas de Koko le valieron un lugar en la portada de National Geographic en 1978 y 1985 , y fue el tema de muchos documentales. En el momento de su muerte, el vocabulario de Koko se había disparado a más de 2.000 palabras, según la fundación.

Koko con el Dr. Patterson. Koko nació el 4 de julio de 1971 en el zoológico de San Francisco. CreditGorilla Foundation

Pero poco después de que Koko ganara fama, algunos en la comunidad científica comenzaron a cuestionar el alcance de sus habilidades, sugiriendo que estaba respondiendo a las señales o que el Dr. Patterson y otros habían exagerado su habilidad, proyectando lo que querían ver en sus acciones. El debate ha continuado a través de las décadas , pero hizo poco para disminuir el interés en Koko,

En apariciones públicas, parecía experimentar emociones como la felicidad, la frustración y la angustia. Amigo de toda la vida de otros animales, mostró una cariñosa dulzura hacia los gatos. Su relación con un gatito llamado All Ball inspiró el popular libro para niños «Koko’s Kitten».

Su celebridad también fue alimentada en parte por las interacciones con humanos famosos, como el Sr. Rogers, cuyo espectáculo, «Mister Rogers ‘Neighborhood», presentó a Koko en un episodio de 1998. Esa aparición fue uno de los momentos más memorables en el programa, según Margy Whitmer, una de sus productoras de toda la vida.

Koko conoce a Mr. Rogers, su celebridad favorita CreditVideo by kokoflix

Koko se sintió rápidamente cómodo con el Sr. Rogers, jugando con su suéter y diciéndole que lo amaba.

«Simplemente aceptó a Koko y estaba muy relajado con ella y realmente no mostró miedo», dijo Whitmer a The Times este año .

Tres años más tarde, Koko conoció a Robin Williams, estableciendo una relación instantánea con el actor y el comediante. El Sr. Williams habló con cariño de la experiencia en entrevistas e incluso bromeó sobre su encuentro en una rutina de stand up. Después de su muerte en 2014, se informó que Koko estaba abatido.

Momento memorable: la primera aparición de Robin Williams, Pt. 2 CréditoVideo por TheEllenShow

Koko nació Hanabi-ko, japonés para «Fireworks Child», el 4 de julio de 1971, en el Zoológico de San Francisco, según la Fundación Gorila. La Dra. Patterson, entonces estudiante de doctorado en psicología en la Universidad de Stanford, comenzó a trabajar con ella el próximo año.

En 1979, el Dr. Patterson había fundado la Fundación Gorila y la había trasladado a las montañas de Santa Cruz.

Los gorilas salvajes suelen vivir entre 30 y 40 años, mientras que los que los cuidan pueden llegar a los 50 años, según el Smithsonian’s Zoo y el Conservation Biology Institute. Los gorilas de las tierras bajas occidentales , como Koko, son una especie en peligro crítico.

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