Además del uso de mascarillas y mantener una higiene adecuada, para evitar contagios por coronavirus los expertos recomiendan no llevarse las manos a la cara, sobre todo cuando se está fuera de casa. Este hábito, por simple que parezca, es un tanto difícil de controlar para muchos, y eso lo tiene claro la NASA, por lo que decidieron ingeniárselas para buscar una solución.
Es así como surge PULSE, un dispositivo en forma de collar cuya función es alertar a los usuarios cuando están a punto de tocarse la cara de manera inconsciente, pues cuando detecta que la persona levanta las manos en dirección a su rostro, emite una especie de vibración que te hace darte cuenta de tu acción, para así frenarla.
«La retroalimentación háptica de un motor de vibración simula un empujón, recordando al usuario que evite tocar estas entradas para reducir la posible infección», asegura la NASA en su sitio web, en el que dejan claro que el propósito de este invento es contribuir a que disminuyan los casos de COVID-19, el cual puede contraerse cuando una persona se lleva a la cara, nariz u ojos las manos luego de haber estado en contacto con una superficie infectada, gotas respiratorias o saliva de un paciente positivo al virus.
Lo más importante de este proyecto es que la NASA ha puesto a disposición de las personas y empresas las instrucciones de creación del mismo, a modo de que quien desee puedan hacer su propia versión del collar anticoronavirus con ayuda de una impresora 3D. «Esperamos que los individuos o las compañías repliquen, refinen o mejoren PULSE y lo hagan para que sea de fácil acceso y distribución», dicen.
