Hoy, 1 de agosto, se cumplen 65 años del encendido del primer transmisor de televisión en República Dominicana, con el nombre de La Voz Dominicana, en 1952.
La televisión dominicana surge de la radio, específicamente de La Voz del Yuna, que desde 1943 funcionaba en Bonao, fundada por Petán Trujillo.
Al ser trasladada a la capital, entonces Ciudad Trujillo, y con el cambio de identificación, es ubicada en el llamado Palacio Radiotelevisor, en el mismo sitio donde funciona desde su fundación y que desde hace un tiempo se denomina Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV), donde operan el Canal 4RD, y las estaciones de radio Dominicana FM, Quisqueya FM y Radio Santo Domingo, propiedades del Estado.
El primer estudio de televisión del país lleva el nombre de María Montez, destacada actriz dominicana fallecida en Francia en 1951.
Televisión privada. El primer canal de televisión privado de República Dominicana lo fundó el ingeniero Pedro Pablo Bonilla en 1959: Radio HIN Televisión (Rahintel (hoy Antena Latina) en el canal 7, también en blanco y negro.
La tercera empresa de televisión instalada en el país, y la primera a color, surgió en Santiago cuando la familia Bermúdez inauguró Color Visión el 30 de noviembre del año 1969.
Poco después, José Semorile puso en el aire en la capital la señal de Tele Inde, canal 13 (hoy Telecentro). En 1978 el radiodifusor Waldo Pons encendió Telesistema (canal 11), y un año después, en 1979, después de los azotes del ciclón David, los Ornes inauguran Teleantillas.
La introducción en el país de la empresa Telecable Nacional inició una etapa de gran expansión para la televisión en 1982.
En el año 1995 surgió Telemicro. En esa misma época se inicia la proliferación de estaciones de televisión en UHF. En este momento el desarrollo de la televisión se enmarca en el sistema HD.
La celebración. El director de CERTV, Ramón Tejeda Read, indicó que en este 65 aniversario, el Canal 4RD vive un proceso de transformación con miras a la internacionalización de su programación, para que cada dominicano que vive fuera del país se reencuentre con sus raíces, y pueda enterarse de lo que sucede en su patria.