La mamografía es el método radiológico por excelencia para la detección precoz de cáncer de mamas o lesiones que pudieran sugerir este.
Según Juan B. Fuertes Piantini, ginecólogo-obstetra, la mamografía continúa siendo el gold standard en el diagnóstico precoz de lesiones que pudieran sugerir cáncer.
Esta se debe realizar ante cualquier signo o síntoma de alarma ya mencionados. La edad ideal para iniciar la mamografía como método de pesquisaje es a partir de los 50 años y su frecuencia puede ser anual o bianual dependiendo de los riesgos y la historia familiar de cada mujer, explica el doctor con consulta en el Centro de Obstetricia y Ginecología.
Avances
En cuanto a su avance tecnológico, María Ysabel González Curi, coordinadora Radiología Mamaria en los Centros de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), destaca el método tomosíntesis, que posee la tecnología más moderna, profunda y avanza. La tomosíntesis ayuda con la detección temprana y el diagnóstico de las enfermedades del seno.
“Este estudio de imagen también es conocido como mamografía 3D, una innovadora tecnología, que fusión la mamografía digital 2D con la tomografía mejorando la sensibilidad diagnóstica de la mamografía”, según señala la experta.
¿En qué consiste?
La tomosíntesis es una forma avanzada de toma de imágenes del seno (o mamografía) que utiliza un sistema de rayos X de baja dosis y reconstrucciones hechas por computadora para crear imágenes tridimensionales de los senos.
En la misma se realizan aproximadamente 9 adquisiciones (a cada mama) en cada proyección, los cuales son reconstruidos a espacio de 1 milímetro cada uno, con un número aproximado de 100 a 150 imágenes digitales de cada mama, que son analizadas pudiendo detectar 30% veces más lesiones que la prueba anterior.
A diferencia de la mamografía que solo realiza dos imágenes de cada mama en las cuales se superponen los tejidos. Con esta tecnología se puede estudiar detalladamente la mama y analizar lesiones con más precisión, identificando su forma de una manera más efectiva que en la mamografía digital 2D, explica González Curi.
Dice que se realiza de manera similar a la tradicional, que es un estudio no doloroso y rápido. “No es necesaria una preparación previa para la realización del estudio y se puede hacer en cualquier momento”.
Sobre las ventajas y beneficios la experta afirma que este método tiene la capacidad de aumentar la detección del cáncer de mama en forma temprana. “La tomosíntesis puede detectar, debido a sus características, hasta un 30 por ciento más lesiones que la mamografía digital”.
Su ventaja frente la mamografía tradicional son las imágenes más precisas y detalladas permitiendo analizar similar a una tomografía el tejido glandular en busca de lesiones.
Al igual que la mamografía, está indicada anualmente en mujeres a partir de los 40 años como método de tamizaje de cáncer de mama a menos que existan condiciones que amerite su realización a una edad más temprana.
En las mujeres lactantes se puede realizar si se sospecha de alguna patología.
No es recomendada en mujeres embarazadas en el primer trimestre de gestación.
