Los astrónomos del MIT registraron una señal que se repite a unos 500 millones de años luz. Las señales de ese tipo se conocen como ráfagas rápidas de radio, o FRB por sus siglas en inglés, y suelen ser eventos únicos. Nadie sabe de dónde provienen, pero podrían ser supernovas o estallidos de energía de los cuásares. En cambio, esta señal es bastante escalofriante por ser regular: durante 4 días, los equipos de radio la reciben constantemente, y luego se detiene de manera abrupta. Pero, 12 días después, el mismo patrón aparece: 4 días de señales constantes y 12 días de silencio. Los astrónomos han logrado determinar que la señal proviene de una galaxia a 500 millones de años luz, pero lo que la provoca sigue siendo un misterio. Tal vez se trate de un cuásar giratorio o un agujero negro supermasivo, pero tampoco se descarta la posibilidad de una tecnología alienígena. Por cierto, podría haber unos 6000 millones de planetas similares a la Tierra solo en la Vía Láctea. ¡Las últimas investigaciones demuestran que una de cada cinco estrellas que se asemejan al Sol podría tener al menos un planeta en su zona de habitabilidad! Muy bien, estas son las noticias más asombrosas de los límites más recónditos que conocemos del espacio exterior.
