Los pagos sin contacto son el futuro de América Latina, pero la región enfrenta desafíos para dar este salto en el sistema de pagos, advierte un estudio encargado por Visa y preparado por Americas Market Intelligence.
El estudio aborda los avances logrados por muchos países en los pagos sin contacto, contrario a la región de América Latina, los pagos sin contacto aún están emergiendo. Pocos emisores han lanzado tarjetas de pagos sin contacto. Diversos bancos han desarrollado billeteras móviles sin contacto, pero la captación de usuarios es mínima. Por su parte, los códigos QR y los vestibles (wearables) están en etapas aún más tempranas de desarrollo.
Esto representa una oportunidad única y muy valiosa para la industria de pagos de Latinoamérica: converger en torno a una sola tecnología de pagos sin contacto y enviar un solo mensaje unificado a los comerciantes y a los consumidores por igual. Esto facilitará y acelerará la transición a un ecosistema de pagos sin contacto.
Y en el caso de Latinoamérica, es crucial que esto suceda para que los bancos conserven su relevancia. Más de la mitad de los consumidores latinoamericanos están subbancarizados y hasta el 90% de los pagos realizados en comercios minoristas siguen siendo en efectivo. Para que los bancos puedan continuar creciendo, tienen que aprender a participar en espacios dominados por el efectivo.
Actualmente ente, se calcula que los pagos en efectivo en tiendas físicas de comercios minoristas suman un importe total de casi un billón de dólares anuales en toda América Latina, un premio que sigue estando fuera del alcance de las redes de tarjetas y sus socios.
Debido a su velocidad y eficiencia, los pagos sin contacto son más eficaces para las transacciones de alta frecuencia y bajo importe, donde el efectivo representa casi el 100% del gasto.
En promedio, los pagos sin contacto reducen el tiempo de transacción en unos 5 segundos, lo cual da como resultado un aumento considerable en la eficiencia y las ventas para los comerciantes de alto tráfico.
A nivel global, las transacciones con tarjeta presente están evolucionando hacia un entorno de pagos sin contacto.
En Australia, cerca del 90% de los pagos con tarjeta se realizan con una tarjeta sin contacto.
Alrededor del 50% del producto interno bruto (PIB) de China se procesa a través de códigos QR en dispositivos móviles.
En los Estados Unidos, Apple Pay representa cerca del 90% del total de pagos realizados con dispositivos móviles.
En el caso de Costa Rica, el Banco Central ha estipulado que para el año 2019, todas las tarjetas de pago deberán estar habilitadas para realizar transacciones sin contacto.
El estudio indica que no queda claro cuál es el factor de forma que dominará.