“Me siento muy bien en República Dominicana”, expresa con una sonrisa la ciudadana estadounidense, Brittany Hont, quien se encontraba ayer con su hija de cinco años en el Parque Colón de la Zona Colonial.
Cientos de turistas de diversos países, en grupos, familias o en parejas, estuvieron ayer disfrutando de los placeres y atractivos que ofrece este lugar que anualmente es visitado por millones de extranjeros.
La Ciudad Colonial es la parte más antigua de Santo Domingo, capital de República Dominicana. Repleta de historia y cultura, este lugar se ha convertido en una zona que atrae, prácticamente sin promoción turística, a miles de visitantes y ciudadanos a sus parques, bares y esquinas.
La Zona Colonial no solo es concurrida por la historia que representa o por sus vínculos con los primeros colonizadores españoles en América. También es frecuentada por su oferta de opciones de entretenimiento y ocio a gente que busca compartir y relajarse.
Sin embargo, el país ha estado inmerso en un escándalo internacional por la muerte de al menos 9 turistas estadounidenses en los últimos meses.
El ministro de Turismo, Francisco Javier García, ha asegurado que los extranjeros que murieron en hoteles de República Dominicana entre mayo y junio de este año, fue a causa de problemas de salud que presentaban antes de haber venido a vacacionar al país.
Según un informe de los exámenes de autopsia realizados a los fallecidos, la mayoría murió a causa de infartos e insuficiencias respiratorias, y varios presentaban problemas cardiacos y pulmonares antes de su estadía en la República Dominicana.
El funcionario notificó que se esperan los resultados toxicológicos de tres personas, Edward Nathael Holmes, de 63 años, y Cynthia Ann Day, de 49 años, una pareja que falleció en una habitación de hotel; y también los de Mirande Lynn Schaup-Werner.
Otros turistas que también fallecieron en el país fueron Robert Bell Wallace, de neumonía; John Corran, de causas naturales; Leyla Ann Cox y Joseph Allen, por problemas cardíacos.
Javier García indicó que todavía no se ha hecho un estudio para comprobar si las bebidas alcohólicas de los hoteles donde ocurrieron los hechos hayan sido adulteradas, pero aseguró que en todo el tiempo que ha estado frente al Ministerio de Turismo no ha visto registro de un reporte de esa magnitud.