Los nuevos modelos de negocios están provocando una mayor desigualdad entre los trabajadores y los empresarios, ya que a menudo implican que todas las ganancias sean solo para quienes son dueños del capital o de la propiedad intelectual.
Esta afirmación la hace el fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, según el informe “Approaching the future 2019”, realizado por ‘Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership’ y CANVAS Estrategias Sostenibles.
Ante esta desigualdad, Klaus Schwab, considera que se requiere un nuevo marco para la cooperación público-privada a escala global.
“La cooperación público-privada consiste en aprovechar el sector privado y los mercados abiertos para impulsar el crecimiento económico en beneficio del bien común, teniendo siempre en cuenta la sostenibilidad ambiental y la inclusión social”, indica.
De acuerdo con el documento de investigación, han estado surgiendo nuevos modelos económicos como el capitalismo consciente, que defiende la generación de valor social a largo plazo como nuevas formas de negocio; el movimiento B Corp, que se dedica a promover que la economía utilice el poder del sector privado para crear beneficios para las personas y el medioambiente; la economía del bien común impulsada por Christian Felber, que propone que aquellas organizaciones con buenos balances empresariales en base a rendimientos sociales, ecológicos, democráticos y distributivos, obtengan ventajas legales y fiscales sobre aquellas que se basan exclusivamente en la rentabilidad econó- mico-financiera, entre otros modelos.
“Todos estos enfoques proponen repensar la forma en la que vivimos y en la que operan nuestras organizaciones para poner a las personas y sus necesidades en el centro”, reza el informe.
En el estudio se plantea que estos nuevos modelos implican que se exija cada vez más a las organizaciones la medición y la utilización de indicadores no financieros que complementen a los tradicionales indicadores financieros. Indicadores sobre el impacto social, reputacional o medioambiental, que se convertirán en requisitos indispensables a la hora, por ejemplo, de determinar las políticas de remuneración y compensación de los directivos y de los empleados.
