Mi primer viaje en UBER fue una experiencia bastante agradable.
Iba para el trabajo donde tenía una reunión importante así que quería llegar fresquecito, y coincidencialemnte UBER comenzaba sus operaciones el día de hoy así que decidí probarlo.
Abrí mi aplicación, seleccione mi ubicación y a dónde quería ir. Vi los conductores disponibles y elegí el más cercano. Te informa nombre y foto del conductor, marca, modelo y matrícula del vehículo.
Me tocó una conductora, quien se retrasó un poco y me llamó al celular para disculparse y asegurarme que venía en camino.
Llegó a recogerme en un Nissan Altima modelo 2012. Con su aire prendido full. Me ofreció cargador del celular y dos periódicos del día para que fuera leyendo. También me dijo que ofrece mentas y perfume. Todo esto es algo que la compañía recomienda le brinden a sus clientes.
Usaba el manejo asistido con el GPS, llego a mi trabajo en 15 minutos. Y la tarifa fue la asombrosa suma de 141 pesos, y nótese que era 141.82 y UBER tuvo la decencia de redondear hacia ABAJO, algo que nadie hace en este país donde «nunca tienen menudo». Normalmente un taxi me cobraría 200-220, dizque porque voy a Piantini a trabajar. UBER es democrático en ese sentido. Las tarifas se calcula en base al tiempo y la distancia del
viaje, no que si sales de un Mall o vas a un lugar «caro» te aplica otra tarifa como algunas compañías.
Al final, me dejó en mi destino y simplemente me desmonté del carro. El pago se hace automático desde mi tarjeta cuando el viaje se completa. La aplicación te da un desglose al detalle de la cantidad cobrada. Cero preguntar tarifas o bregar con dinero en efectivo.
Excelente forma de comenzar el servicio. Así que desde ya en UBER se han ganado un cliente regular.
Compartido en Facebook Por Juan Isidro Acevedo.
