La teoría de la fuerza de gravedad descubierta por Isaac Newton, plantea que los cuerpos de masas son atraídos a la superficie de la tierra y a su vez modifica el movimiento de los mismos, generando que se detengan y que la fuerza que los movía hacia arriba, provoque el efecto inverso, es decir que estos caigan.
Este es el caso de las arrugas gravitacionales, producidas por el peso de la gravedad que la misma ejerce sobre los tejidos de la piel y hace que estos pierdan su elasticidad y flacidez. Este tipo de arrugas se acentúan en las zonas de las mejillas, mentón, párpados, entrecejo y cuello.
El paso de los años provoca que la estructura de la dermis pierda su fuerza y en ella se formen cavidades subdermicas que son rellenadas con grasa subcutánea de menor densidad y firmeza. Por esta razón pierde su función de sujeción, y deja de funcionar como sustento de las capas más externas. Este efecto sumado a la fuerza de la gravedad, producen la flacidez de la piel.
A partir de los 40 años, la piel comienza a perder elasticidad y firmeza, ya que las células encargadas de producir colágeno y elastina, disminuyen su funcionamiento y se ven afectadas por el efecto de la gravedad. Dicho efecto es absolutamente natural, ya que todos los cuerpos lo experimentan, y con el correr de los años, se hace más avanzado, pero no deja de ser un proceso natural por el que todos atraviesan.
Los fibroblastos son las células encargadas de producir colágeno y elastina, función que con los años se va perdiendo. A su vez la hipodermis que es la capa más profunda de la piel, cuenta con células madres capaces de convertirse en fibroblastos. Varios estudios han comprobado que dichas células madres pueden dispersarse por las capas más externas de la piel con la ayuda de tratamientos no invasivos, generando mayor elasticidad al transformarse en fibroblastos.
Para ello muchos laboratorios han creado líneas específicas para el tratamiento de arrugas gravitacionales que van desde cremas hasta complementos vitamínicos.
Productos para mejorar las arrugas gravitacionales:
Phyto esencia de romero: atrae a las células madre desplazables hacia las cavidades subdérmicas para que allí se conviertan en fibroblastos, y consigan frenar y dar marcha atrás al proceso de la flacidez.
Inositol: se trata de un tipo de vitamina B extraído del salvado de arroz que mantiene las funciones de las células madre de la dermis, evitando que se ralentice con el paso del tiempo.
Reno Cycle System: normaliza el ciclo de división celular para mejorar los problemas de la piel. Mejora el proceso de chequeo y reparación de todas las células.
Ácido Súper Bio-Hialurónico: similar al ácido hialurónico existente en nuestro cuerpo de manera natural, este ingrediente contiene una cantidad extraordinaria de agua, lo que hace que la piel esté continuamente hidratada y sea menos propensa a la formación de arrugas.
A su vez, es muy recomendable el consumo de agua para tratar las arrugas gravitacionales y mantener la piel nutrida y fuerte, como así también, acompañarla de una buena alimentación, en base a frutas, verduras y cereales, que le aportan nutrientes, vitaminas y minerales al organismo y ayudan a que la piel se mantenga en mejor estado y no envejezca. Por otro lado los aceites naturales también son de gran ayuda, en especial los de rosa mosqueta y coco.
Como cada caso es diferente, siempre es recomendable que visites a un médico dermatólogo ante cualquier inquietud y para realizar cualquier tratamiento.