En los últimos cuatro años, la reducción de la pobreza en la República Dominicana ha dependido mayormente de mejoras en los ingresos de las familias, de un mayor acceso a los bienes duraderos, a la educación y a aguas servidas, según se desprende del informe “El Índice de Pobreza Multidimensional para América Latina (IPM-LA): una aplicación para República Dominicana 2005-2016” que fue presentado este jueves por el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana.
El funcionario indicó que la tasa de pobreza multidimensional, que por primera vez presenta el Gobierno, se situó en 23.1% al cierre del año pasado, lo que representó un descenso de 2.4 puntos porcentuales con respecto al registro del año 2015, cuando se ubicó en 25.5%.
“De aquí a 2020 vamos a seguir luchando para que se baje más”, sentenció.
Explicó que las políticas del presidente Danilo Medina, como la construcción masiva de escuelas, las visitas sorpresa a diferentes regiones del país, la asistencia en salud, y el aumento del empleo y de los ingresos salariales por encima de la inflación han incidido en la baja de la pobreza.
El Gobierno dominicano regularmente presenta el indicador de pobreza monetaria para medir la exclusión social. Al cierre de 2016, esa tasa se situó en 30.5%, una baja de 1.8 puntos porcentuales en un año.
El indicador integrado, dijo Santana, fue obtenido a través de una adaptación del Índice de Pobreza Multidimensional para América Latina (IPM-LA), desarrollado por la CEPAL y el grupo de pobreza de la Universidad de Oxford, OPHI, que permite la comparación con países de la región. Al respecto, el ministro agregó que la República Dominicana se ubica alrededor de la media de América Latina en materia de exclusión social.
El informe completo del caso dominicano será presentado próximamente al Comité Técnico Interinstitucional de Pobreza, señaló el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo.
