El director de cine francopolaco Roman Polanski planea regresar a Estados Unidos, donde tiene una causa pendiente con la justicia por la supuesta violación de una adolescente de 13 años en 1977, según ha informado su abogado este jueves. El cineasta está buscando garantías legales de que no irá a prisión si vuelve al país.
El creador de películas como El Pianista y Chinatown ha sido un fugitivo de la justicia estadounidense durante los últimos 40 años, pero ahora asegura que entonces llegó a un acuerdo con la fiscalía por el que no debería regresar a prisión, según ha informado el abogado Harland Braun a France Press.
Braun ha escrito al juez Scott Gordon, de la Corte Suprema de Los Ángeles, para solicitar que se revele la transcripción secreta del testimonio del fiscal en el caso Polanski. En 1977, el cineasta fue acusado de drogar a Samantha Gailey antes de violarla en la casa de un amigo. Entonces admitió haber tenido sexo de forma ilícita, como parte de un acuerdo con la fiscalía, y pasó 42 días en prisión antes de ser liberado.
Según Polanski, el juez Laurence Rittenband rechazó después el acuerdo y decretó una pena de 50 años para el director de cine, que huyó a Europa. Pasó casi un año bajo custodia en Suiza mientras las autoridades intentaban extraditarle a EE UU, pero una corte polaca determinó que Polanski había cumplido su pena de acuerdo con el acuerdo alcanzado con la fiscalía.
El abogado del director cree ahora que el testimonio secreto del fiscal apoyaba la tesis de Polanski, de que tenía un acuerdo para cumplir solo 48 días en la cárcel. «Después de que confirmemos el contenido, urgiremos a la corte para que reconozca la decisión polaca», ha asegurado Braun. «Si la corte acepta el principio de cortesía, Roman podrá ir a Los Angeles y pleitear sin miedo de quedar bajo custodia».
