Samsung marca las pautas del futuro de la telefonía móvil

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La segunda década del siglo XXI se ha caracterizado por la búsqueda constante del nuevo equipo tecnológico que cambie el rumbo del mercado, así como lo hizo el iPhone en el 2007, y hasta ahora Samsung es la que está más cerca de lograrlo con su nuevo teléfono/tableta con pantalla flexible.

La empresa Samsung, durante su Conferencia para Desarrolladores, mostró por primera vez su prototipo móvil con pantalla plegable, tecnología que han bautizado como “pantalla infinita flexible”.

Por años han existido los rumores de que la empresa surcoreana estaba trabajando en un equipo como este, pero hasta la fecha no se había anunciado, ni presentado, ni filtrado alguna imagen del gadget.

El prototipo mostrado por Samsung utiliza dos pantallas, la principal, y que será la utilizada para el modo tableta, es de 7.3 pulgadas de tamaño con resolución 1536×2152; éste monitor es el que posee la capacidad de ser flexible.

La segunda pantalla se encuentra en la parte exterior del dispositivo y es de unas 4.58 pulgadas de tamaño con resolución 840×1960, muy alejado de los estándares de tamaño y resolución de los equipos de hoy en día.

Samsung no abundó más en lo que a especificaciones de hardware se refiere, por lo que los componentes internos siguen siendo un misterio.

Por otro lado, la empresa mostró videos de la nueva interfaz de usuario que utilizará el equipo flexible, y la colaboración directa entre la empresa surcoreana y Google para la adaptación del sistema operativo Android a la nueva tecnología.

¿Por qué un teléfono flexible?

La idea principal en la creación e implementación de esta tecnología es la capacidad de unir dos mercados en uno solo, móviles y tabletas juntos.

Esta tecnología da la capacidad a empresas de crear teléfonos inteligentes que pueden convertirse en tabletas y realizar actividades de productividad que son imposibles en un teléfono inteligente, y de volver a convertirse en un teléfono inteligente para la portabilidad.

Los sacrificios

El prototipo presentado por Samsung estaba cubierto por una carcasa que no permitió ver el diseño final del producto, pero que la empresa asegura es “espectacular”.

Sin embargo, con lo conocido hasta ahora podemos mencionar algunos sacrificios y dudas que saltan a la vista en esta primera generación.

La principal pregunta es la cantidad de horas de autonomía que puede brindar un equipo como este, con dos pantallas y la necesidad de un procesador competente para poder mantener el rendimiento en el modo tableta.

Otros sacrificios son la delgadez del equipo al momento de doblarse y convertirse en un teléfono, la ubicación de las cámaras, la resolución de las pantallas y el desarrollo eficaz de un software que funcione a la perfección.

Samsung se ha tomado el tiempo necesario para desarrollar su tecnología y crear un equipo como este, sabiendo que podrían conectar un cuadrangular que catapulte a la empresa y el mercado de las tecnologías a su próxima revolución.

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