El senador republicano Lindsey Graham urgió el domingo al Pentágono a que empiece a trasladar desde Corea del Sur a los militares estadounidenses, como cónyuges e hijos, advirtiendo que el conflicto con Corea del Norte se está acercando.
“Es una locura enviar cónyuges e hijos a Corea del Sur dada la provocación de Corea del Norte”, Graham, miembro de la Comisión de Servicios Armados del Senado, declaró en el programa de CBS “Face the Nation”.
“Así que quiero que ellos (el Pentágono) dejen de enviar a su personal y creo que ahora es el momento de empezar a sacar a los estadounidenses de Corea del Sur”, afirmó el senador. Estados Unidos tiene 28.500 soldados en Corea del Sur como legado de la Guerra de Corea de 1950/53.
1950/53.
Senador Lindsey Graham habla con los periodistas cuando arribó para reunirse sobre el paquete de la Reforma Tributaria Republicana en el Capitolio en Washington, el 9 de noviembre de 2017. (REUTERS/Aaron P. ernstein)
La semana pasada, Corea del Norte rompió 2 meses y medio de relativa tranquilidad al lanzar un misil balístico intercontinental que, según algunos observadores, demostró la capacidad del país solitario para atacar la costa este de Estados Unidos. Fue la prueba de armas más poderosa de Corea del Norte realizada hasta ahora.
El viernes, Corea del Sur describió que el nuevo tipo de misil balístico intercontinental puede volar más de 12.880 km, colocando a Washington dentro del rango de alcance.
El senador evidenció que el desarrollo del acontecimiento muestra que el conflicto se estaría acercando.
“Nos estamos acercando a un conflicto militar porque Corea del Norte está avanzando hacia el ensamblaje de la tecnología de un ICBM con un arma nuclear en la parte superior que no sólo puede llegar a América, sino también distribuir el arma. Se nos está acabando el tiempo”, transmitió el senador a CBS.
Graham expresó su confianza en la capacidad del gobierno del presidente Trump para manejar el creciente conflicto con Corea del Norte.
“Tiene el mejor equipo de seguridad nacional de cualquiera que yo haya visto desde que estoy en Washington”, ratificó el senador Graham, quien está en el Congreso desde 1995.
La administración de Trump prometió impedir a Corea del Norte la capacidad de golpear al territorio norteamericano con un misil nuclear.
“Rechazar significa guerra preventiva como último recurso. La prevención se está volviendo más probable a medida que su tecnología madura”, recalcó Graham a CBS. Creo que se nos acaba el tiempo. Los chinos lo intentan, pero ineficazmente. Si hay una prueba nuclear subterránea, debes prepararte para una respuesta muy seria de los Estados Unidos”.
Trump se refirió a que habló con el presidente chino Xi Jinping sobre las “acciones provocadoras” de Pyongyang, y prometió que se impondrán sanciones mayores adicionales a Corea del Norte. China es el único aliado significativo de Corea del Norte, pero se siente cada vez más frustrado por los ensayos nucleares y de misiles de Corea del Norte que lleva la amenaza de guerra y caos a la frontera nororiental del país asiático.
El Presidente de EE.UU. Donald Trump (Der) y el Presidente de China Xi Jinping (Izq.) se estrechan la mano durante la cena en la finca Mar-a-Lago en West Palm Beach, Florida, el 6 de abril de 2017. (Jim Watson/AFP/Getty Images)
El Pentágono remitió preguntas al comando del Pacífico, pero no estaba disponible para comentarios.
El Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca H. R. Mc Master declaró a “Fox News Sunday” que el presidente Donald Trump está dispuesto a tomar medidas contra Corea del Norte, pero está trabajando para convencer a China, Rusia y otras naciones de que utilicen más presión económica para frenar sus ambiciones nucleares.
“El presidente se encargará de ello, si es necesario, haciendo más cosas por nosotros mismos. Pero lo que queremos hacer es convencer a otros, debido a que es en el interés de ellos de hacer más”, añadió McMaster.
La administración de Trump reiteró en repetidas ocasiones que todas las opciones están sobre la mesa al tratar con los programas de armas nucleares y balísticas de Corea del Norte, incluyendo las militares, pero que todavía prefiere una opción diplomática.
