La hija de Ronald Ro nació con eczema: una condición en la piel que la hacía muy sensible al aire, la luz del sol y los cambios de temperatura. Su padre, ingeniero de profesión, fabricó para ayudarla un sensor con un circuito electrónico y lo puso en su mochila. El precario aparato medía la humedad, temperatura y rayos ultravioletas a lo largo del día. La información, que transmitía todas las tardes a su computadora a través de Bluetooth, le permitía ajustar mejor la dosis de su tratamiento.
Esa fue la inspiración de Awair, un monitor de la calidad del aire, que Ro lanzó al mercado en febrero de 2015 junto a Kevin Cho, y que recientemente cerró una ronda de inversiones de 4.5 millones de dólares para impulsar su producción en masa.
Se trata de una aplicación para teléfonos celulares y un monitor que se asemeja a una radio antigua, que se puede colocar en oficinas, casas y otros espacios cerrados. El sensor mide las pequeñas partículas de polvo, nivel de dióxido de carbono, compuestos volátiles atmosféricos (como el formaldehído, benceno y cloruro de metileno), exceso de pelos de mascotas, entre otras cosas, y muestra la información al usuario.
“Awair es como tener la voz de mi madre regañándome. Ahora paso la aspiradora más frecuentemente”, escribe Hyohyeon Jeong, en una crítica de Amazon.
Aunque se sabe que la “calidad del aire” impacta significativamente la salud, es relativamente nueva la idea de que los individuos puedan medirla, monitorearla e incidir en ella, específicamente para controlar condiciones como el asma, una enfermedad crónica que estrecha las vías respiratorias y afecta en la actualidad a más de 2.1 millones de hispanos en Estados Unidos, según el National Heart, Lung, and Blood Institute.
“Awair mide las toxinas y productos químicos en el aire que respiras y da recomendaciones personalizadas para ayudar a mantenerlo seguro y limpio. Ha sido probado que las partículas de polvo y productos químicos desencadenan asma. Tener estas partículas en el aire puede provocar problemas respiratorios más graves a corto plazo y largo plazo”, dijo Kevin Leung, gerente de operaciones de la compañía, a Univision Noticias.
La compañía se encuentra en la actualidad realizando varios estudios clínicos y “alianzas” para sustentar la idea de que “mantener el aire interior limpio puede hacer más saludables y más productivas a las personas, evitando enfermedades innecesarias”, según comentó Leung.
La causa exacta del asma es desconocida, pero se sabe que la genética y el medio ambiente juegan un rol fundamental. “El asma puede ser desencadenada por alergenos e irritantes que son comunes en el hogar, como los ácaros del polvo, el humo del tabaco, moho, animales peludos, cucarachas y roedores”, dijo a Univision Noticias Lisa A. Gilmore, de la organización DC Asthma.
La mala calidad del aire en espacios cerrados siempre ha sido un problema, ha aumentado con la proliferación de edificios más ecológicos, que son herméticamente cerrados al exterior. “Esto es muy bueno para la conservación de energía, pero terrible para las personas que se encuentran en su interior, que ahora tienen que respirar un aire más viciado, tóxico, impuro y hacer frente a los efectos secundarios”, escribieronlos empresarios.
Aunque este no es el primer monitor de calidad de aire del mercado inteligente, pero sí el primero que también puede controlar automáticamente ventiladores y humidificadores para modificar el aire que se respira en un espacio. También tiene alianzas con otros dispositivos y sistemas inteligentes como Nest, Amazon Echo y IFTTT.
Hasta ahora han vendido dos lotes, principalmente en California, a un precio de 199 dólares por unidad. “La recepción ha sido abrumadora. Estamos viendo el entusiasmo en muchas comunidades, incluyendo la latina”, agregó Leung.
