El expresidente Leonel Fernández Reyna manifestó que para los países de Centroamérica y el Caribe los tratados de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, el de Asociación Transatlántica (TTIP); y el de Asociación Transpacífico (TPP, en inglés) suscrito por Estados Unidos y otras 10 naciones, representan una amenaza, ya que atentan contra la estabilidad del comercio de la región.
Fernández señaló que en Estados Unidos y Europa se tiene como norma que se apoyen a los sectores agrícolas, subsidiando la producción y al mismo tiempo se subsidia la exportación de esos productos, por lo que se crea una situación de inequidad en la competencia y esto representa un impedimento para el libre comercio, ya que los países de Latinoamérica y el Caribe no tienen la capacidad de subsidiar la exportación.
Asimismo, dijo que la Organización Mundial del Comercio (OMC) tendrá que replantear el tema de los subsidios para tener libre comercio.
“El comercio tiene que ser justo, creo que América Latina en general tiene que tener una posición común. Tenemos que levantar la voz frente al problema mundial, ya que con los subsidios se puede arruinar a los productores agrícolas porque los gobiernos no tienen la capacidad de subsidiar, y que así haya una competencia leal”.
“Cuando España, Francia e Italia se inscriban en el acuerdo trasatlántico con Estados Unidos, a través del Acuerdo comercial, podrán exportar directamente libre de impuestos, lo que representará el dominio del 40% del comercio del Pacífico, y una amenaza para los países que están suscritos al DR Cafta ”, dijo el ex mandatario de la República. Sostuvo que los países de Latinoamérica deben aprovechar la proximidad geográfica que tienen con la costa Este de Estados Unidos como una ventaja competitiva a fututo.
Haití
El funcionario puso de ejemplo a Haití, que importa arroz, ya que le resulta más económico.
“Parece una paradoja que los haitianos vengan al país a producir arroz y que consuman arroz importado, porque sale más barato por el subsidio y por eso es más rentable, e incluso, posiblemente con más calidad por los recursos tecnológicos que utilizan. Pero de liberar el impuesto del arroz en República Dominicana estaríamos tentando a la desaparición de las 14 provincias que producen este cereal porque no lo podemos subsidiar”.
Crecimiento
A pesar de la crisis financiera mundial desde 2007 a la fecha, República Dominicana y Centroamérica lucen bien porque están incorporadas a la economía norteamericana, que hasta el momento va bien, según la Comisión Económica para América Latina (Cepal); y se espera que para 2016 Latinoamérica crezca 0.5%. También indicó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) no tiene una estructura insittucional que le dé segumiento a los acuerdos, con el fin de que se cumpla lo pactado.
En tanto, el canciller Andrés Navarro destacó que la Celac y la Organización de los Estados Americanos juegan un papel muy importante en el desarrollo del país.
Los objetivos del seminario
Las declaraciones de los participantes fueron ofrecidas durante el desarrollo del seminario intrenacional “Los signos de los nuevos tiempos y los procesos de integración en Centroamérica y el Caribe” que culminará mañana miércoles, y se realiza con el objetivo de “Educar para integrar” que impulsa el Ministerio de Políticas de Integración Regional en una alianza con la Dirección General de Cooperación Multirateral.
El embajador Antonio Vargas Hernández, ordenador nacional de los Fondos Europeos para el Desarrollo, destacó que la integración entre los países centroamericanos y caribeños es un proceso natural y necesario, y solo es posible si se tiene un conocimiento profundo del otro, de su cultura, de sus experiencias y de su visión del mundo.
“Romper los prejuicios entre naciones, comprender nuestras respectivas historias y acercar nuestras culturas; conocerse, en suma, es un camino inescapable hacia la integración a que aspiramos”, precisó
Desafíos
Hernández dijo que uno de los desafíos más importantes de los gobiernos de los países debe ser implementar acciones puntuales y efectivas orientadas a enfrentar la resistencia que tienen algunos sectores, que ven el proceso de integración como algo económico y no social.
“Ciertamente, la integración no puede verse como algo particular de los gobiernos, sino como una necesidad de los países, de modo que permita ver el comercio como un medio para alcanzar mayores niveles de equidad social”, dijo el funcionario.