En muchos países de Latinoamérica se ha comenzado a instar y promover desde el Estado la posibilidad de teletrabajar durante un período de tiempo, como una de las tantas medidas para evitar la propagación del coronavirus Covid-19, por lo que no habría de extrañarnos que esto comience a suceder en nuestro País, ¿no es cierto?
Sin embargo, y aunque muchas veces se ve atractivo, el teletrabajo no es algo tan sencillo para tomar a la ligera. Al estar en casa, mucha gente termina volviéndose menos productiva a raíz de encontrarse en un ambiente muy distinto al que acostumbra a tener en su trabajo. Por eso tenemos algunas recomendaciones para poder hacerlo de la mejor manera.
Trabajar en casa puede ser una ventaja
Para algunas personas suele resultar hasta molesto que les den la posibilidad de trabajar en su casa. Pasar de un ambiente donde abundan las relaciones interpersonales a un espacio mucho más solitario puede ser un cambio brusco. Sin embargo, tanto los que disfrutan el teletrabajo como los que lo sufren un poco más, deben tener algunas consideraciones para poder hacerlo.
Mantén la rutina previa de igual manera que si fueras al trabajo
Antes de ir a la oficina te levantas, desayunas, te bañas y luego sales, ¿no es cierto? Si bien es verdad que no todos respetan la misma exacta rutina, si es cierto que todos tienen una rutina que realizan todas las mañanas antes de ir a la oficina. Pues mantenla, porque si bien es cierto que se cambió la locación del trabajo, no se ha cambiado lo fundamental: aún te estás preparando para trabajar.
Coordina de manera clara los horarios de trabajo
Si aunque hagas teletrabajo tendrás conferencias, llamadas o mensajes, coordina tanto con tu equipo de trabajo como con tus superiores. Acuerden un horario de inicio y un horario de cierre. Es cierto que estos momentos pueden ser más flexibles, pero la idea es respetar principalmente el inicio y el final de tus actividades. De esta manera todos estarán alineados y optimizarán los tiempos.
Genera un ambiente tranquilo de trabajo
No es recomendable que trabajes desde tu cuarto, mucho menos desde tu cama, aunque se vea muy tentador. Tampoco cerca de pantallas, televisión u otros artefactos que puedan distraerte. El ambiente debe ser tranquilo, debes encontrar comodidad y evitar las distracciones como las redes sociales, la televisión. Al igual que en la oficina. Luego irás acomodándote de mejor manera.
No estás de vacaciones, todos deben entenderlo
No se trata solamente de que tú lo internalices, sino las otras personas con las que compartes tu hogar ya sea tu pareja o el resto de tu familia. No estás de vacaciones, sigues trabajando y solamente estás extremando medidas de precaución. Conversen al respecto y respeten las rutinas de trabajo y estudio de cada integrante del hogar.
Respeta los tiempos de trabajo
Esto se relaciona intrínsecamente con los anteriores ítems. Ningún equipo de trabajo está 24 horas conectado, por eso es importante que mantengan las mismas rutinas de comunicación que en la oficina, incluso cuando cada uno terminó su jornada laboral. No esperes respuestas inmediatas si te comunicas después de hora, como tampoco te veas obligado a darlas si es que ya has finalizado tu jornada.