Tren Haina-Cibao 2030 RD ( Transporte del Futuro)

    421
    0
    Compartir

    Transcurre el año 2030, el Puerto de Haina (reestructurado y consolidado Haina Oriental & Occidental) se dispone a recibir una carga de abastos de todo género, que se deberá dirigir hacia toda la zona norte de la República Dominicana. Inmediatamente se «desaduaniza» de manera electrónica con sofisticados equipos de rayos equis y gamma, se disponen a transportar mediante correas ( conveyors) a los vagones previstos para tales fines del tren de cargas y pasajeros Haina-Cibao-Costa Norte.

    Al mismo tiempo un grupo de pasajeros abordan, previa compra del ticket virtual, mediante el scánner de sus celulares al pasarlo por un lector de códigos. El tren sale puntal a la hora estipulada y en menos de cinco minutos se detiene en la estación interconectada de La Alameda-Rep de Colombia, lugar de origen del Tranvía Troncal de la 27 de Febrero, que como mencionásemos en el artículo anterior, atraviesa la capital dominicana de oeste a este hasta la terminal aeroportuaria internacional de Las Américas.

    De inmediato otro grupo de pasajeros aborda para su viaje en el Tren Rápido Haina-Cibao (TRHC) hacia la región del Cibao y el norte de la isla hasta la gran estación de la terminal de Carga y Pasajeros del nuevo muelle renovado de Puerto Plata.

    Dicho medio masivo de transporte se desplaza a velocidades considerables , debidamente protegidas con vallas metálicas para en muy poco tiempo hacer paradas locales en Bonao, La Vega, Santiago, Puerto Plata, y finalmente en el muelle de esta histórica ciudad, enclave turístico de la Zona Norte, cuyos lugares de destino llevan a pasajeros a varias de las más cotizadas playas y zonas de esparcimiento y alojamiento hotelero, en paisajes paradisíacos , dotados de encantos de todo tipo, desde su historia, gastronomía, tradiciones hasta el disfrute puro y simple del verdor y aire puro de su imponente protrusión orográfica que representa la Loma de Isabel de Torres.

    Tanto en horas matutinas como en horas vespertinas se habilita un tren expreso que solo se detiene en la estación Central de La Alameda, posteriormente en la estación situada en avenidas Estrella Sadhalá-Juan Pablo Duarte en Santiago de los Caballeros, para detenerse en el corazón de la Ciudad Encantada de Puerto Plata, de cuyos deslumbrantes atardeceres en Long Beach, le marca inicio al disfrute sano de la hermosa noche estrellada; noche que arranca en su Anfiteatro, mejorado y ampliado, y se traslada a través del iluminado firmamento hasta donde la luna emerge gloriosa de entre las olas espumosas y fulgurantes de La Novia del Atlántico.

    Es un proyecto que, al igual que como mencionáramos sobre el Tranvía de Santo Domingo, puede ser posible a través de un blando financiamiento provisto por las diferentes compañías multinacionales dedicadas a este tipo de obras de infraestructura, todo con operación incluida por un período acordado, para luego pasar la administración al Estado Dominicano.

    Lejos del transporte puro y simple de pasajeros, que dada la frecuencia e intensidad de su uso ,se pondrían de manera utilitaria a disposición de las personas que deseen transportarse rápidamente en no más de dieciséis minutos a la Zona Norte de la isla, de manera segura y eficaz.

    No menos importante es el impacto económico tremendo que generaría, al interconectar las dos zonas de cargas prioncipales , tales como Haina y Puerto Plata en un amplio Eje Productivo, al mismo tiempo desplazándose por todas las áreas agrícolas y ganaderas de la región que mas genera beneficios al país a través de la agroindustria.

    Estos hermosos paisajes de la campiña nuestra son capaces de albergar zonas tan bellas como el Valle de la Vega Real, recolectar los frutos de las tierras altas del imponente Valle de Constanza y Jarabacoa, con sus hermosos ríos y saltos, así como atravesar la Cordillera Central y Septentrional para caer en los valles costeros del Atlántico Norte; de vocación auténticamente turística y ecológica, incluyendo a la no menos espectacular península de Samaná, atiborrada de hermosos cocotales que se pierden en la infinitud del poniente, y se sumerge impetuosamente en las aguas del océano.Isla de tierras benditas que fueron bautizadas por nuestros aborígenes como Quisqueya o Madre de todas las aguas.

    Estas proyecciones no son simples sueños , sino realidades que están a la vuelta de una década, y que podrían ser factibles mediante una auténtica y transparente gestión política, con visión más allá del horizonte, y que , sin lugar a dudas , nos pondría en el umbral del desarrollo a la escala de países similares. Obviamente que a todo esto hay que agregarle un rígido programa de mantenimiento sistemático para darle sostenibilidad en el tiempo, y por supuesto recuperación , beneficios, y altas tasas de retorno de la inversión realizada en el mediano y corto plazo.

    Ya más adelante habría que integrar un sistema de menor inversión que el propuesto, para interconectar la Zona Este, turística por excelencia con la capital, y otro sistema muy sui generis y no menos importante para el Sur profundo, el que apenas empieza a dar sus primeros pasos de manera incipiente con los proyectos de Bani y otros, y que , al igual que el Norte posee riquezas naturales inimaginables , tales como las Zonas de Pedernales y Bahía de Las Aguilas, junto con las aguas termales de la Sierra de Bahoruco, el nacimiento del Yaque del Sur y todas las no menos hermosas montañas y valle de Ocoa.

    El transporte y su visión futura , mas allá de la capital, se hace imprescindible, toda vez que es uno de los ejes de desarrollo de una nación que va incorporándose de manera gradual al mundo moderno en que habitamos. Atravesar toda la Zona del Cibao a través de las líneas ferrocarrileras, traerá indefectiblemente un boom de desarrollo inimaginable para la República Dominicana, y nos colocará en el mapa regional como un importante Hub y punto de trasbordo de bienes y servicios en la Cuenca del Caribe.

    No hay comentarios

    Dejar una respuesta