La expedición del 14 de junio de 1959 produjo la más honda herida a la dictadura de 30 años de Rafael Leónidas Trujillo.Al mando de Juan de Dios Ventura Simó, 53 expedicionarios aterrizaron en Constanza en el avión C-46 Curtiss, mientras otros 96 lo hicieron por Maimón en la lancha Elsa el día 20, y otros 48 llegaron por Estero Hondo a bordo de la Tínima.
Antes de la gesta, que la historia registra como la Invasión de Constanza, Maimón y Estero Hondo, la dictadura había derrotado otros dos desembarcos expedicionarios que intentaban derrocarla: las de Cayo Confites en 1947 y la de Luperón en 1949.
Los preparativos
En marzo de 1959 se reunieron en La Habana, Cuba, la Unión Patriótica Dominicana de Venezuela (UPD); el Frente Unido Dominicano de Cuba; el Frente Unido Dominicano de Puerto Rico; El Frente Unido Dominicano de Nueva York; el Partido Socialista Popular (PSP) y la Unión Patriótica Dominicana de Estados Unidos, con el objeto de coordinar acciones para derrocar a Trujillo.
De esa reunión surgió el Movimiento de Liberación Dominicana (MLD), el cual a su vez formó su brazo armado llamado Ejército de Liberación Dominicana (ELD).
La reunión trascendió a República Dominicana, y estando sobre aviso el gobierno estadounidense y el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) de Trujillo, varios movimientos hicieron saber que no apoyaban al MLD, entre ellos el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el Movimiento Popular Dominicano (MPD), y el Partido Vanguardia Revolucionaria Dominicana (VRD).
La invasión
La expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, 14 de junio de 1959, al mando de Enrique Jiménez Moya, estaba programada para llegar por aire y mar a suelo dominicano, pero las dos embarcaciones facilitadas por los cubanos llegaron a la costa norte el día 20 debido al mal tiempo y de acuerdo con varias versiones víctimas de sabotaje.
El desembarco aéreo fue exitoso y sin bajas, logrando los expedicionarios desplazarse hacia las montañas en dos grupos, uno dirigido por Jimenes Moya con 33 hombres, que avanzó hacia Tireo, mientras que los otros 20 expedicionarios se dirigieron hacia las montañas de El Botao, bajo la dirección del comandante cubano Delio Gómez Ochoa.
El régimen desplegó unos 3,000 soldados, desplazando camiones y aviones, a los que se sumaron los grupos de campesinos y civiles. El 15 de junio temprano, los cielos de Constanza se vieron ennegrecidos por los bombardeos de la Aviación Militar Dominicana.
El 20 de junio, la lancha Carmen Elsa desembarcó por Maimón, con 96 expedicionarios, comandada por José Horacio Rodríguez y finalmente capitaneada por José Messón. A su vez, la Tínima desembarcó en Estero Hondo con unos 48 expedicionarios, comandada por José Antonio Campos Navarro.
Los desembarcos fueron combatidos por el Ejército y la aviación, con el despliegue de otros 3,000 soldados, apoyados por guardacostas de la Marina, una corbeta y un barco destructor.
Una parte de los expedicionarios de ambos frentes cayeron en combate. La mayoría fueron hechos prisioneros por militares y civiles, algunos asesinados de inmediato o enviados a San Isidro, donde finalmente eran interrogados, torturados y fusilados.
La expedición contó con 50 internacionalistas
En Cuba los expedicionarios fueron divididos de la siguiente manera: eran 261 en total, divididos en cinco pelotones de 50 hombres cada uno; los pelotones en cinco escuadras de 10 hombres cada una, es decir, en 25 escuadras. Entre los expedicionarios había 211 dominicanos, así como internacionalistas compuestos por 20 cubanos, 13 venezolanos, nueve puertorriqueños, tres norteamericanos, tres españoles, un guatemalteco y un nicaragüense.