Canadá anunció este domingo la suspensión “temporal” de sus operaciones diplomáticas en Venezuela, al tiempo que informó de que revisará el estatus de los emisarios del Gobierno de Nicolás Maduro en la nación norteamericana.
La ministra canadiense de Exteriores, Chrystia Freeland, dijo en un comunicado que divulgó hoy la embajada de la nación norteamericana en Caracas que la medida entrará en vigor de forma inmediata, puesto que las visas de los integrantes de la legación “expirarán” a finales de este mes.
“A medida que Venezuela se adentra más en la dictadura y los venezolanos continúan sufriendo a manos del régimen ilegítimo de Maduro, el régimen ha tomado medidas para limitar la capacidad de las embajadas extranjeras para funcionar”, añadió Freeland en el comunicado.
Canadá también señaló en el documento que continuará “defendiendo los derechos del pueblo venezolano y el pleno retorno a la democracia” en el país sudamericano.
La asistencia consular para los canadienses en Venezuela se prestará, se agregó, en la embajada de Bogotá.
“Durante varios meses hemos aconsejado a los canadienses que eviten todos los viajes a Venezuela”, recordó Freeland en el documento.
Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, dos sectores que tachan como “fraudulentas” las elecciones que ganó el líder chavista en mayo del año pasado.
En respuesta a esta jura, el jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, proclamó un Gobierno interino que cuenta con el apoyo de una cincuentena de países, con Estados Unidos, Canadá y los principales países de la región a la cabeza.
Guaidó ha prometido que convocará a elecciones una vez cese la “usurpación” que considera hace Maduro de la Presidencia, y el sábado auguró en un acto de masas en el estado de Barinas que el chavismo dejará pronto el poder.
Con todo, y pese a sumar importantes apoyos foráneos, Guaidó aún no controla las instituciones del Estado venezolano y su principal colaborador, Roberto Marrero, fue detenido bajo acusaciones de rebelión.