En países latinoamericanos y del Caribe, como República Dominicana, los males auditivos son cada vez más comunes. ¿La razón? Constantemente estamos expuestos a sonidos muy fuertes y mucha contaminación sonora.
Así lo indica la audióloga Pamela San Martín, quien sostiene que aunque los adultos mayores de 70 años son los que por lo general se presentan a consulta por pérdida progresiva de la capacidad para oír, los casos de daños auditivos son cada vez más frecuentes también en jóvenes.
Según la experta del Centro Audiológico Acustia, esto se debe a la tendencia que tienen los adolescentes e incluso infantes de escuchar música o ver videos con auriculares por tiempo prolongado con el volumen demasiado alto, además de las situaciones a las que están expuestos diariamente como las bocinas de vehículos.
“Si manejamos o vamos en la calle lo más normal es escuchar las bocinas de los carros, que a veces las tocan hasta innecesariamente.
Eso trae como consecuencia daños auditivos severos, pero la gente no le presta la debida atención”, dice, exponiendo que es muy difícil que una persona se percate por sí sola de que presenta hipoacusia o sordera.
“Por lo general, la familia es que se da cuenta cuando ve que constantemente le hablan a esa persona y no responde, o que escucha la televisión con el volumen muy alto”, agrega.
Una vez identificado que se tiene un problema de audición, la experta indica que lo más propicio es dirigirse a un centro especializado en el área para determinar con exactitud lo que presenta y posteriormente el tratamiento que necesita.
En cuanto a los procedimientos, San Martín manifiesta que si bien es cierto que resultan más costosos que los de afecciones en otros órganos, hay que tomar en cuenta que se debe a que los tratamientos auditivos son más especializados.
“Esto no es como la vista, que te colocas unos lentes y ya ves perfectamente.
En la audición los aparatos deben leer todas las frecuencias en las que escucha una persona para saber cuáles están bien y cuáles no. Luego del diagnóstico se procede a recomendar micrófonos y auriculares muy específicos para ese problema”.
Sin embargo, resalta que hay dispositivos de todos los precios que se ajustan perfectamente a las necesidades y posibilidades económicas de cada quien; el precio varía dependiendo de qué tan avanzada sea la tecnología.
Necesidad
De acuerdo con San Martín, aunque en el país existen centros que trabajan de manera exclusiva con la pérdida auditiva, considera que hacen falta más para poder hacer frente a la gran incidencia de este mal, que cada vez afecta a más personas.
Asimismo, evalúa que es necesario que se implementen las carreras de audiología y terapia del lenguaje en las universidades locales y se les incentive a los jóvenes a estudiarlas.
“El país tiene muy buenos doctores en el área pero por lo general son extranjeros por el hecho de que aquí no se imparte la especialidad”, cita, poniendo como ejemplo su caso, ya que es oriunda de Chile y vino al país luego de que Victoria Acosta, presidente de Widex Dominicana, la contactara para fundar la entidad para la que hoy labora, ante la necesidad de más centros audiológicos.
CONSEJOS
Cuidados a tomar
Audífonos.
En lugar de usar auriculares pequeños que se inserten directamente en los oídos, mejor optar por audífonos grandes que cubran toda la oreja.
Limpieza.
Los oídos no deben limpiarse por dentro con hisopos ni cualquier otro instrumento.
