La frecuencia de asistir a usuarios por conflictos familiares, en algunos casos de madres que buscan sacar a sus hijos de los hogares, es un hecho que se hace frecuente en la Casa Comunitaria de Justicia que funciona en el sector La Joya, en esta ciudad.
Rosa María Torres, residente en la calle Eliseo Espaillat del sector Baracoa, acudió con la intención de que puedan mediar para sacar de su casa, a su hijo de 47años.
“No podemos seguir teniendo más tiempo a un hombre viejo, que no aporta nada en la casa y se la pasa sentado o acostado y viendo televisión. Lo poco que gana se lo toma de alcohol y no quiero ver que hagan lo mismo que una hija con su padre que siendo él el que construyó la vivienda, lo tiró al patio”, explicó Torres.
En lo que va de año, la entidad que tiene como domicilio la calle Máximo Gómez esquina General Valverde, ha atendido 2, 237 personas, las que acuden además a dirimir situaciones como la difamación, abuso de confianza, alquileres, amenazas, conflictos familiares.
Conflictos
Estefany Belliard Sánchez, directora del espacio de mediación, dijo que desde marzo del 2013, cuando se encontraban en la calle Santiago Rodríguez, hasta la fecha, 49,400 usuarios han acudido a dirimir sus situaciones. En algunos casos, acuden para para recibir asesoría sobre declaración tardía de nacimiento, herencias, daños a la propiedad privada, gurda y visitas de menores, deudas y préstamos, partición de bienes.
En las labores de mediación y ayuda en la promoción de los servicios, la Casa Comunitaria de Justicia, cuenta con internos que se encuentran con penas suspendidas o mediante el programa Medio Libre. Informó que actualmente trabajan con cuatro internos. Los que forman parte de este programa dicen estar satisfechos con resultados.
Resuelven conflictos sin llegar a tribunales
Carlos Anderson, de 78 años y residen en los Estados Unidos, acudió para resolver un conflicto por una construcción. Como estos, diariamente acuden personas desde diferentes puntos de la parte baja de la ciudad y otras barriadas para tratar diferencias con vecinos de su sector o en seno familiar que no tienen que llegar hasta la justicia para ser solucionados.