El juicio por espionaje político al expresidente panameño Ricardo Martinelli concluyó luego de la presentación de los alegatos finales, tras lo cual el tribunal entró a deliberar y se prevé emita un fallo en las próximas horas.
El juez presidente Roberto Tejeira convocó a una audiencia este viernes para dar a conocer el veredicto.
En su alegato de cierre, el exmandatario le pidió al juez que no lo condene y reiteró que se trata de una persecución montada por el expresidente Juan Carlos Varela, cuyo periodo culmino el 1 de julio. Varela, quien fue vicepresidente de Martinelli, rompió la alianza con él en pleno gobierno.
«Soy inocente, no he cometido ningún ilícito… lo que han hecho es armar una conspiración criminal contra mí», afirmó Martinelli.
En el último día de audiencia, la fiscalía reiteró al juez la solicitud de una condena de 21 años de cárcel para el exgobernante de 67 años, acusado de violar la privacidad y el derecho a la intimidad de al menos 150 personas durante su gobierno. También enfrenta acusaciones de peculado por utilizar fondos del Estado para adquirir equipos de espionaje a Israel con los que habría interceptado las comunicaciones de esas personas.
El veredicto lo dará un tribunal conformado por tres jueces del sistema penal acusatorio que lleva el proceso desde marzo, luego que la Corte Suprema de Justicia —que juzgó a Martinelli durante más de un año— declinara seguir con el caso.
Estados Unidos extraditó a Martinelli el 11 de junio de 2018.
En su alegato final, la fiscalía destacó que durante el proceso las 23 víctimas que fueron a declarar en el juicio reconocieron ante los presentes las comunicaciones que les fueron intervenidas.
«Todas reconocieron sus correos, sus whatsapps, audios, transcripciones», dijo el fiscal Ricaute González, quien agregó que existen los elementos para acreditar el delito, y advirtió que se busca una «condena ejemplar».
González dijo que, por órdenes de Martinelli, funcionarios del Consejo de Seguridad utilizaron potentes equipos para intervenir los celulares y computadoras de adversarios políticos, líderes de gremios médicos, educadores, periodistas y abogados, entre otros.
Después del alegato de la fiscalía, la parte querellante también ofreció su argumento final, así como Martinelli y siete víctimas de las escuchas ilegales.
Una de ellas, el empresario y exlíder civil Aurelio Barría, dijo sentirse sumamente preocupado de que los políticos «puedan abusar del poder sobre los gobernados; él debió dar el ejemplo».
«Es algo que no debe volver a pasar», agregó. «Fui una víctima que me violaron los derechos a la intimidad; tengo pruebas de que mi computador fue intervenido».
Martinelli, un magnate de los supermercados, gobernó entre 2009 y 2014. Desde que fue repatriado permaneció detenido en una cárcel en las afueras de la capital mientras se le realizaba el juicio oral. Posteriormente, justo cuando iba a cumplir dos años de encarcelamiento, se le concedió el arresto domiciliario y fue trasladado a su residencia.
Entre los presuntos afectados figuran Varela, un hermano suyo que es diputado y quien se encontraba en la audiencia, así como varias figuras del Partido Revolucionario Democrático (PRD), el mayor de la oposición y cuyo candidato Laurentino Cortizo ganó las elecciones presidenciales el 5 de mayo. También había algunos periodistas y dirigentes sindicales y de la sociedad civil.