Islas Salomón cortó sus lazos oficiales con Taiwán y los estableció oficialmente con Pekín, lo que deja a Taipéi con dieciséis aliados diplomáticos oficiales a nivel mundial, anunciaron hoy las autoridades taiwanesas.
Pasadas las 18.30 hora local (10.30 GMT), el ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, hizo oficial la noticia tras meses de tensión en los que se especulaba con la posibilidad de que China estuviera seduciendo a las autoridades de la nación insular para que pusieran fin a sus relaciones diplomáticas con Taipéi.
La cancillería taiwanesa emitió un comunicado en el que asegura que la decisión es «extremadamente lamentable» y la «condena enérgicamente». «El Gobierno de China ha vuelto a recurrir a la diplomacia del dólar y a las falsas promesas de grandes sumas en ayuda extranjera (…).
El propósito de Pekín es reducir la presencia internacional de Taiwán, herir los taiwaneses y, paulatinamente, reprimir y eliminar la soberanía de Taiwán», critica el documento. Según la agencia oficial isleña CNA, 27 de los 33 diputados de la coalición cuatripartita mayoritaria en el Parlamento salomonense -que cuenta con 50 escaños- votaron a favor de cambiar el reconocimiento diplomático a Pekín en lugar de Taipéi, mientras que los otros seis se abstuvieron.
Posteriormente, la decisión fue aprobada por el Gobierno del primer ministro, Manasseh Sogavare, quien tomó posesión del cargo tras las elecciones generales del pasado mes de abril. Desde entonces, el nuevo Ejecutivo sopesó si cortar lazos con Taipéi y establecerlos con Pekín; de hecho, según el diario independiente hongkonés South China Morning Post, Sogavare aseguró la pasada semana en un pódcast que tanto la política como la economía de Taiwán eran «completamente inútiles» para su país.
Según ese medio, las autoridades taiwanesas trataron hasta el último momento de evitar la pérdida: el viceministro de Exteriores, Hsu Szu-Chien, viajó hoy a la capital salomonense, Honiara, para intentar seducir a las autoridades del país con más proyectos de inversión. No obstante, CNA aseguró haber accedido hace tan solo tres días a un informe redactado por una comisión parlamentaria en el que se recomienda al Gobierno que inicie relaciones diplomáticas oficiales con China, algo para lo que debía romperlas con Taipéi, poniendo fin así a 36 años de alianza. El Ministro de Exteriores taiwanés afirmó hoy que el citado informe «está lleno de inventos y descarada desinformación». Pasadas las 19.30 hora local (11.30 GMT), la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, condenó a Pekín por «causar inestabilidad en la sociedad internacional por provocar que Taiwán e Islas Salomón rompan sus lazos».
«Taiwán no competirá con China en la diplomacia del dólar. Las promesas de chequera de China no se cumplen muchas veces», denunció. La pérdida de un nuevo aliado supondrá un golpe para la mandataria, candidata del gobernante Partido Demócrata Progresista (PDP) para las próximas elecciones, previstas para enero de 2020.
Durante la etapa de Tsai en el Gobierno, que comenzó en 2016 y ha estado marcada por un viraje al independentismo, Taiwán ha perdido cinco aliados oficiales: El Salvador, Burkina Faso, Santo Tomé y Príncipe, Panamá y la República Dominicana. Una de las condiciones que Pekín impone al establecimiento de relaciones con otros países es que acepten el llamado «principio de una sola China», que establece que solo existe un país con ese nombre. Desde el final de la guerra civil, en 1949, Pekín reclama el control de Taiwán -a la que considera una provincia rebelde- y Taipéi defiende que todo el territorio chino debe estar gobernada por los actuales dirigentes taiwaneses.
El pasado mes de enero, el presidente chino, Xi Jinping, pronunció un discurso televisado en el que afirmó que «China debe ser y será reunificada», objetivo para el que no descartó el uso de la fuerza contra «intervenciones exteriores» y contra «los pocos separatistas de Taiwán».