En julio de 2016, un consultor internacional sobre temas tributarios visitó al país, donde su contraparte local fue la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
Algunas palabras emitidas por el consultor son recordadas por el actual titular de la DGII, Magín Díaz, en una presentación en Power Point, con fecha de 18 de julio del 2019, enviada a este reportero.
Y esas palabras llaman la atención: “Elusión, evasión, y fraude siempre van a haber, pero la Administración Tributaria no puede permitir que se burlen, en República Dominicana se están burlando”.
Y como ejemplos de esas “burlas”, describe el fraude con comprobantes fiscales, “que es el más común, que evoluciona, y que se ha ido perfeccionado”.
Sobre este método de fraude fiscal, la DGII describe el siguiente método: simulación de operaciones con empresas fantasmas, “que es el caso más frecuente… pero no el único”.
También está la práctica de utilizar el crédito fiscal en el sector servicios, que consiste en compras reales, pero ventas con crédito fiscal irreales.
Otra modalidad consiste en el uso de adelantos irreal del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), en la Dirección General de Aduanas, por parte de las mudanceras para reportar costos.
Las mundanceras son las empresas que traen, en tanques y cajas, los alimentos y otros artículos que desde el exterior envían los dominicanos a sus familiares en República Dominicana.
Otro fraude con comprobantes fiscales consiste en el “robo de secuencia de NFCs” (factura con número de comprobante fiscal) a empresas reales para reportar compras inexistentes.
En la presentación se lee que “existe un mercado con la venta de facturas para la simulación de operaciones (NCF fraudulentos). Y que en general los asesores cobran un 30% del monto “ahorrado” del ITBIS.
Para combatir la evasión, además de la formación de sus recursos humanos, y el control de los procesos, la DGII informa sobre la creación de un Equipo Especializado de Investigación de Fraudes y Delitos Tributarios. También, sobre el fortalecimiento del departamento de litigios cuya función consiste en hacer los sometimientos penales; y sobre el cumplimiento de la Ley 155-17 contra Lavado de Activo y el Financiamiento al Terrorismo.
TE PUEDE INTERESAR
Las empresas evaden el 61.9% del impuesto sobre la renta
Y añade que “el delito tributario es ahora un delito precedente de lavado de activos”.
La DGII, entidad cuya recaudación representa alrededor del “75% de los ingresos del Gobierno”, según sus propias estimaciones, describe el reto que desde el inicio de la actual administración se ha estado tratando de alcanzar: “Aumentar las recaudaciones y disminuir la evasión… pero sin reforma tributaria”.
En la presentación en Power Point revela que el incumplimiento tributario en impuestos sobre la renta por empresas y personas físicas supera el 60%.
Y que, como método, se recurre a las “sub declaraciones voluntarias e ilegales de los tributos”; a la elusión, mediante “uso abusivo de la legislación con el propósito de disminuir sus pagos”; también, a la mora, que consiste en la “diferencia temporal entre el impuesto declarado y el efectivamente ingresado”; y a la sub declaración involuntaria, que se dan “a partir de errores y desconocimiento de las normas”.
La presentación tiene como título: “Transformaciones en DGII 2017-2018 y Retos al 2020”. En la misma se informa sobre avances en la implementación de la Ley de Lavado de Activo, lo que incluye 365 supervisiones “en el lugar”, y 139 de forma remota.
Además, menciona acuerdos sobre cooperación interinstitucional, lo que incluye a la Procuraduría General de la República, al Ministerio de Economía, al de Hacienda. También a las superintendencias de Bancos,y la de Valores. Asimismo, a la Unidad de Análisis Financieros.
Las metas de la DGII para el año que termina incluyen al proyecto de control y trazabilidad fiscal de productos de alcohol y cigarrillos, la facturación electrónica, y la modificación y relanzamiento del régimen simplificado de tributación.
Sobre el “incumplimiento tributario” en los alcoholes y cigarrillos, informa, que para el 2018 la DGII lo estimó en un 40.23%.
Por “incumplimiento tributario”, la DGII se refiere a cada una de cuatros prácticas ilegales, o a todas a la vez. Son ellas “evasión”, “elusión”, “mora” y sub declaración involuntaria”.
Por cada punto potencial de incumplimiento, en 2018 el fisco dejó de percibir 556 millones de pesos. Multiplique ese monto por 40.23 puntos y vea cuanto le da, señaló Díaz.
En la década 2007-2018, que abarca la medición sobre los impuestos a los alcoholes y cigarrillos, el año de mayor evasión fue el 2010, y con altibajos mantuvo una inclinación descendente.
En estos productos, la tasa de “incumplimiento tributario”, entre 2014 y 2018, pasó de 43.61% a 44.78% y luego bajó durante los siguientes tres. Si en promedio la tasa de cumplimento hubiese sido de u 30% durante ese periodo, el Estado hubiera recaudado adicionalmente casi RD$7,000 mil millones cada uno de esos años, lo que suma un total de 35 mil millones de pesos durante ese lustro.
¿Cuántos hospitales hubiesen podido ser reparados o construidos?, se preguntó el funcionario.
Otros proyectos de la DGII consisten en la facturación electrónica, un plan piloto que se inició con 11 empresas en febrero pasado.
Además, la DGII incluye la modificación y relanzamiento del régimen simplificado de tributación.
“Estamos cazando fuera del zoológico, enfrentando todo tipo de esquemas de elusión, evasión y fraude”, dijoDíaz.
Ese es el epílogo del director de la DGII, Magín Díaz, al concluir tan dramática presentación.