Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones estaban sentados en un bar. Apenas tenían unas horas de conocerse y el actor se lanzó directo a la entonces joven estrella de Hollywood: “¿Sabes? Voy a ser el padre de tus hijos”.
Catherine, consciente de la fama de seductor de Douglas, respondió sin piedad: “He escuchado mucho sobre ti y he visto mucho de ti, y creo que es momento de decir ‘buenas noches’”.
La actriz abandonó al día siguiente el Festival de Deauville, en donde coincidió con Douglas, pero el actor no pensaba dejar las cosas así. “Le di unas flores y me disculpé, creo que eso funcionó”, recordó Michael sobre el inicio de su romance.
Zeta-Jones tiene una versión distinta. En aquel Festival de Deauville, en el ya lejano 1998, ella estaba promoviendo La máscara del zorro y, según relató en una entrevista con Larry King en 2001, le dijeron que Michael Douglas quería conocerla.
El primer encuentro entre ambos no fue el que esperaba. Lo vio en el lobby del hotel, y Michael pasó junto a ella sin notarla. “Le dije a mi hermano, que estaba ahí entonces: «Creo que realmente no quiere conocerme tanto, porque acaba de pasar junto a mí, y ni siquiera sabía que era yo’”.
Pero el asunto no culminó ahí. Antonio Banderas y Melanie Griffith los presentaron formalmente en una cena privada, y Michael le preguntó si podía sentarse junto a ella.
Aunque Douglas pensó que había echado a perder cualquier oportunidad con Catherine al ser tan directo, pudieron superar el pequeño escollo, el primero en la larga lista de dificultades que les aguardaban.
Y es que en el turbulento mundo de Hollywood,donde parejas se casan y divorcian al por mayor, Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas se han mantenido juntos contra todos los pronósticos, y pueden presumir ahora de haber sobrevivido a una crisis matrimonial, a una difícil enfermedad y a la revelación de ciertas intimidades sexuales que los tuvieron en el ojo público.
La primera coincidencia que los unió y, quizás, la primera dificultad, tenía que ver con la edad. Catherine y Michael nacieron el mismo día, un 25 de septiembre, pero con 25 años de diferencia. El actor llega hoy a los 75 años y ella cumple medio siglo de vida.
Cuando Catherine y Michael se conocieron, ella apenas empezaba a hacerse un nombre en Hollywood, un mundo donde Douglas ya era un consagrado gracias a películas como Wall Street, Atracción fatal, Instinto básico y Un día de furia.
Tenía más de 50 años, y aún no estaba separado legalmente de Diandra Luker, con quien se casó en 1977 y con quien tuvo a su hijo Cameron. La ruptura no se había dado en los mejores términos, y la supuesta adicción al sexo de Douglas, con las consecuencias extramatrimoniales que implicaba, terminó por precipitar el divorcio.
En una entrevista de 2015 con el Daily Mail, Douglas explicó que aquello de la adicción al sexo ni siquiera era verdad, sino que fue catalogado así por un tabloide británico.
“Yo tenía un problema de alcohol. Instinto básico apenas se había estrenado y no recuerdo al ingenioso editor que estaba en Londres, pero surgió lo de la adicción al sexo. Se convirtió en una nueva enfermedad. Nadie había escuchado sobre eso hasta entonces, pero se quedó pegado a mí, y aún surge de vez en cuando”.
Los actores demostraron que la diferencia de edades no era un problema, y el romance siguió su curso, hasta que se casaron el 18 de noviembre del año 2000. Su hijo Dylan había nacido tres meses antes, y su hija Carys llegó en abril de 2003.
El cuento de hadas parecía no tener fin, pero el primer gran golpe para la pareja ocurrió en 2010, cuando Douglas dio a conocer que había sido diagnosticado con cáncer de garganta, pues le fue hallado un tumor en la base de la lengua.
Douglas se mostró optimista, recibió ocho semanas de tratamiento y pasó otras seis en recuperación. El resultado de las quimioterapias fue positivo y para enero el tumor había desaparecido, pero recién en 2016 pudo declararse abiertamente libre de cáncer.
En ese mismo año, y en medio de su enfermedad, el actor tuvo que soportar otro golpe: su hijo Cameron fue sentenciado a cinco años de prisión por tráfico de drogas.
No era el primer trago amargo: en abril de 2011 se supo que Catherine Zeta-Jones estaba recibiendo tratamiento por trastorno bipolar II. El estrés que le causó la enfermedad de su marido llevó a la actriz a buscar ayuda en una clínica mental.
“Este es un trastorno que afecta a millones de personas, y yo soy una de ellas. Si la revelación de tener trastorno bipolar II ha alentado a alguna persona a buscar ayuda, entonces vale la pena. No hay necesidad de sufrir en silencio, y no hay vergüenza en pedir ayuda”, dijo Catherine a través de un comunicado.
Y aunque parecía que la situación se había estabilizado, en abril de 2013, Catherine volvió a internarse en un hospital psiquiátrico por su propia “iniciativa”, para ser tratada por su trastorno bipolar.
Un par de meses después llegaron unas polémicas declaraciones de Douglas sobre su cáncer de garganta. En una entrevista con The Guardian le preguntaron si la enfermedad habría sido causada por el alcohol y el tabaco, pero él respondió sin dudar: “No, porque es demasiado específico. Este cáncer en particular es causado por el VPH durante el sexo oral. Me preocupé acerca de si el estrés causado por el encarcelamiento de mi hijo lo había acelerado, pero sí es un padecimiento transmitido sexualmente que causa cáncer, y si lo tienes, el cunnilingus (sexo oral hacia una mujer) también es la mejor cura para eso”.
Quizás Douglas no imaginó el impacto que tendrían sus declaraciones, pero el asunto terminó en los titulares de todo el mundo, y él tuvo que aclarar el asunto.
“Lo que estaba tratando de decir es que hay un virus sexualmente transmitido llamado VPH (Virus de Papiloma Humano) pero hay una vacuna que recomiendan a todos los niños antes de que sean sexualmente activos para no contraerlo, pues es la causa de ciertos tipos de cáncer cervicouterino, lengua y garganta. Estaba tratando de hacer un comentario de servicio público”.
Pero entre el trastorno de Catherine y las polémicas revelaciones de Douglas, las horas más bajas para la pareja estaban por llegar. En agosto de 2013 se supo que Michael y la actriz habían decidido separarse un tiempo para “evaluar y trabajar en su matrimonio”.
Durante el siguiente año la pregunta constante hacia el actor era saber cómo estaba su relación con Catherine, y él aseguraba que estaban trabajando, y a finales de 2014, como una buena novela romántica, los actores se reconciliaron.
Ya habían sido captados por paparazzi saliendo de su departamento en Nueva York junto con sus hijos, con Catherine portando su anillo de bodas.
Finalmente, Douglas confirmó a Ellen DeGeneres su reconciliación. “Estoy loco por ella, creo que toda pareja tiene sus tiempos difíciles”, y aseguró que estaban “más fuertes que nunca”.
“Tuvimos un pequeño bache en el camino. El problema en este negocio es que todo es muy público. Amo a Catherine y afortunadamente el sentimiento es mutuo. Resolvimos las cosas. Si ambos quieren arreglar algo y mejorarlo, puedes hacerlo. No puedes si es solo una persona”, comentó en otra entrevista.
Más fuertes que nunca fue como aparecieron en enero de este año, en la alfombra roja de los Globos de Oro.
Douglas posó orgulloso junto con Catherine, y le besó la mano. “Celebramos recientemente nuestro aniversario 18 de bodas, y además de eso, nuestro amor genuino continúa creciendo”, aseguró el actor.
Y acerca del secreto para mantener un matrimonio en medio de las dificultades y del complicado ambiente de Hollywood, Catherine declaró en una entrevista en el programa Today: “Nuestra relación es absolutamente sincera, y eso ha hecho que nuestra historia haya funcionado en los momentos más difíciles”.