Día tras día las mujeres de Latinoamérica luchan por conseguir igualdad de derechos a través de diferentes movimientos que van en contra de los actos de corrupción y discriminación hacia las mujeres en las áreas laborales y de servicios públicos.
En varios países del continente las damas han realizado marchas en reclamo de “respeto” e “igualdad” de cara a las disímiles formas de corrupción que las afectan.
Según una publicación realizada por el Barómetro Global de la Corrupción (BGC), las mujeres son víctimas de sobornos, extorsión sexual (en algunos casos llamada sextorsión) y discriminación en general a la hora de solicitar “algo tan simple como un servicio de salud”.
Una investigación realizada, en colaboración con la ONU Mujeres, reveló que en Latinoamérica algunas mujeres se ven coaccionadas a brindar “favores sexuales” a cambio de atención médica o acceso a la educación.
La investigación explica que “una de cada cinco personas ha pasado o conoce a ´alguien´ que pasó por situaciones de extorsión sexual a la hora de adquirir algún tipo de servicio gubernamental”. Asimismo, dice que a las mujeres no se les presta la atención necesaria cuando estas denuncian actos de corrupción en su contra, hasta el punto de considerar que las querellas hechas por hombres tienen mayor posibilidad de recibir una pronta respuesta.
En República Dominicana el 57% de las féminas consideran que “son menos proclives a pensar que las personas pueden denunciar la corrupción sin temor a sufrir represalias” por encima de países como Honduras y Guatemala en los que el 51% de las mujeres “son menos proclives a pensar que las personas comunes pueden marcar una diferencia para poner fin a la corrupción”, según indica el Centro de Transparencia Internacional.
Por tanto, las mujeres suelen cohibirse de reclamar sus derechos y a la vez denunciar “actos corruptos” ya que tienden a dudar que las demás personas puedan llegar a representar una “diferencia” frente a este flagelo porque estarían expuestas al temor de las posibles represarías que podrían tomar en su contra.
Pese a esto, algunas voces femeninas se han alzado exigiendo cambios que impulsen la igualdad de derechos entre los que se pueden resaltar:
-Proyectos de ley en contra del acoso sexual.
-Inclusión femenina en la vida pública y política.
-Favorecer el papel femenino ante la toma de decisiones en contra de los actos de corrupción.
-Motivar a las mujeres para que denuncien los abusos y darle seguimiento a los casos para que se haga justicia.
El principal motivo, el “alzamiento femenino en contra de los actos de corrupción”, es contribuir para que las mujeres puedan luchar en contra de esta problemática y tomar parte de las áreas como la política para hacerle frente a este flagelo.
