Varias iniciativas promueven en República Dominicana la conservación y el aprovechamiento con fines ecoturísticos del ecosistema de manglar.
Tres proyectos exitosos han sido financiados desde 2017 por Seacology, una organización estadounidense con sede en California que trabaja en la conservación de islas y brinda asistencia a comunidades.
Uno de los programas de la institución en el país contempla la promoción del ecoturismo en zonas clave de manglares.
El Grupo Jaragua asumió y da continuidad a este objetivo en la laguna de Oviedo (Pedernales), explica la bióloga e investigadora Andrea Thomen, gerente de proyectos del Grupo Jaragua, durante su participación en el Encuentro Verde de Listín Diario.
“El proyecto se basaba en fortalecer la capacidad de los guías y de la infraestructura para el turismo a cambio de que estos realicen actividades de patrullaje y vigilancia. Sabemos que en muchas áreas protegidas la capacidad de realizar patrullaje es limitada por la falta de recursos”.
Así, en el 2018 crearon una aplicación móvil para que los guías patrullen la laguna durante sus recorridos ecoturísticos.
“Ellos pueden detectar si hay trampas para atrapar flamencos, si abrieron un conuco nuevo donde hay un manglar o si hay una casucha nueva en la laguna, porque se pasan el día entero haciendo recorridos. Y sabemos que el sistema de esa laguna, para mantenerse, depende del buen estado del manglar y de que no se capturen las aves que habitan allí”.
Con el financiamiento de Seacology, elaboraron paneles interpretativos, un brochure y una página web.
“Les rediseñamos el logo, los ayudamos en el fortalecimiento de su grupo comunitario, les pintamos los botes y techamos 11 de estos botes para mejorar la experiencia de los visitantes”.
SENDERO ECOLÓGICO EN LAS GARITAS
Seacology financió la construcción del primer sendero tablado tipo puente sobre un manglar en el país: 1,000 pies sobre el manglar de Las Garitas, en Samaná.
De la ejecución se encargó el Centro para la Conservación y Ecodesarrollo de la Bahía de Samaná y su Entorno (Cebse).
Concluido en mayo de este año, la organización explica en su página web que el paseo marítimo de nueve hectáreas en el que abundan los manglares rojo y negro “empleará a los jóvenes, educará a la gente local y a los visitantes sobre la importancia de los manglares y brindará a los escolares un aprendizaje práctico” sobre este ecosistema.
AVES Y KAYAK
En Montecristi, Seacology patrocinó un proyecto con AgroFrontera para la observación de aves y recorridos en kayak por los manglares de los parques nacionales Estero Balsa y El Morro y en la costa de Buen Hombre.
Frederick Payton, director de AgroFrontera, dijo a Listín Diario que los guías son hijos e hijas de pescadores de la zona que encontraron en el proyecto una nueva fuente de ingresos, una alternativa a la pesca y una vía para participar en la promoción y conservación de los manglares.
RESTAURACIÓN
La fundación Verde Profundo realiza siembra y restauración de mangles en Boca Chica. Para hacerlo se auxilian de voluntarios internacionales, estudiantes locales y extranjeros que asumen la tarea como asignatura ambiental y de colaboradores que apoyan la causa. Además de los mangles, hacen jardinería de coral en las aguas de la popular playa.
¿Y POR QUÉ UNA CAMPAÑA EDUCATIVA?
La organización ambientalista Seacology considera que las amenazas que enfrenta el ecosistema de manglar en República Dominicana tienen que ver con la falta de concientización y de educación ambiental, explica Thomen.
Así que mostraron interés en apoyar un plan, una campaña a nivel nacional sobre su conservación, “de manera que el pueblo dominicano entienda su importancia, los servicios ambientales que ofrecen y su diversidad asociada”.
El plan de compaña comenzó a desarrollarse en octubre del 2018 y en estos momentos el Grupo Jaragua se encuentra identificando alianzas y financiamiento junto con Seacology para poder ejecutarla a partir del 2020.
La educadora expresa que el plan fue elaborado a partir de los insumos de dos talleres participativos en los que se trabajó el estado del ecosistema y se plantearon estrategias para su abordaje desde diversos enfoques y sectores.
“Invitamos a actores claves del sector ambiental, ONG y grupos comunitarios que trabajan en la conservación de manglares y personas del área de Pedagogía de algunas universidades, el Intec y el Centro de Investigaciones de Biología Marina (CIBIMA)”.
El plan contempla estrategias que involucran a pescadores, niños, estudiantes, al sector turismo, autoridades ambientales y a los usuarios en general.
“Obtuvimos un listado de más de 200 actividades que pueden realizarse en un periodo de cinco años. El plan está hecho de forma que cualquier grupo o persona que trabaje en el sector de conservación, educación o hasta tomadores de decisiones puedan adoptar alguna de esas actividades”.
Agrega que la idea es involucrar a la mayor cantidad de actores que están trabajando con manglares ya y lograr alianzas que permitan que el plan se ejecute a nivel nacional.
“Buscamos que haya mayor conocimiento sobre su distribución; conocer, monitorear el éxito y estandarizar los protocolos de restauración, para que no hagamos una cosa en un sitio y otra en otro, hacer un protocolo compartido”.
Otro de los propósitos de la campaña es elaborar materiales didácticos para profesores y educadores.
