El inesperado gesto de Kim Jong-un con el presidente de Corea del Sur

Kim Jong-un envió un mensaje de condolencias al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, por la muerte de su madre, en el primer contacto entre ambos líderes en meses, ante los lazos intercoreanos paralizados.

Kang Han-ok, que nació y creció en el Norte pero fue evacuada por las fuerzas estadounidenses durante la Guerra de Corea, murió el martes a causa de una enfermedad crónica. Tenía 92 años.

Un funcionario norcoreano no identificado entregó el mensaje escrito de Kim en la Zona Desmilitarizada el miércoles por la tarde, dijo Ko Min-jung, portavoz de la oficina presidencial.

Kim expresó “sus profundas condolencias» y “consuelo” al presidente Moon, añadiendo que el documento fue enviado a Moon en una iglesia católica de Busan, donde se habían reunido los dolientes.

Los padres de Moon eran refugiados norcoreanos que huyeron a bordo de una tropa estadounidense en la evacuación de Hungnam en diciembre de 1950, un gigantesco rescate de soldados estadounidenses y civiles coreanos del avance de las fuerzas chinas y norcoreanas. Moon nació en 1953 y la familia se estableció en Busan.

El líder surcoreano, que desempeñó un papel decisivo en las conversaciones entre Kim y Trump el año pasado, acompañó a su madre a una reunión familiar en el norte en 2004, cuando conoció a su hermana menor por primera vez en más de medio siglo.

“Ella se ha ganado el consuelo eterno después de una vida tumultuosa causada por la división y el vuelo”, dijo Moon en su funeral el jueves, según la oficina presidencial. “Espero que se reúna con mi padre, sus padres y seis hermanos y que visite la ciudad a la que no pudo regresar” mientras vivía, agregó.

Kim transmitió el mensaje incluso cuando las relaciones intercoreanas se han enfriado este año en medio de un estancamiento en las conversaciones de desnuclearización entre Pyongyang y Washington. El Norte ha aumentado las críticas contra el Sur en los últimos meses por continuar los ejercicios militares con Estados Unidos y adoptar armas de alta tecnología diseñadas para defenderse de las amenazas del Norte.

La semana pasada, Kim ordenó la eliminación de las instalaciones «gastadas» y «capitalistas» que el sur construyó en el centro turístico de Mount Kumgang, en el norte del país. Pero Pyongyang rechazó la oferta de Seúl de conversaciones, proponiendo que las discusiones se hicieran a través de documentos.

En junio, Kim también envió a su hermana con flores cuando murió la viuda del ex presidente surcoreano Kim Dae-jung, que defendió la política de compromiso con el Norte.