Por más que el año nuevo nos encuentre con una motivación fresca para lograr las metas que no hemos podido alcanzar, algunas tareas siempre serán incómodas: ir al dentista, esperar un turno en el banco, hacer un presupuesto. Por eso, Courtney Jespersen, experta en ahorro del consumidor de la plataforma NerdWallet, comparte tres pilares para que logres el éxito en tus finanzas en este 2020 (y ojalá que en esta década completa).
ENCUENTRA EL BALANCE
Este no es un taller de yoga, así que descuida: no hablamos de ese tipo de balance. Una técnica de presupuestación muy utilizada es el Presupuesto 50/30/20, escogido por su efectividad y flexibilidad. Divides tus ingresos en tres partes y comprometes el 50% a necesidades y gastos fijos, el 30% a gustos y gastos variables, y el 20% restante para ahorros y pago de deudas. (Puedes usar una calculadora de presupuesto 50/30/20 para realizar los cálculos mensuales).
En vez de designar cantidades específicas de dinero a cada categoría, creas la división en base a porcentajes, lo que te permite tener flexibilidad, sobre todo si tu ingreso varía de mes en mes. Además, tener una categoría dedicada a las cosas que disfrutas hacer te ayudará a mantener el hábito del presupuesto a largo plazo. No será una dieta para perder 10 libras, sino que será un nuevo estilo de vida.
ENTIENDE TU FLUJO DE DINERO
Katie Brewer, planificadora financiera certificada de la plataforma Your Richest Life, y Robert López, fundador de la compañía de planificación financiera FP Guidance, sugieren tener cuentas bancarias destinadas a temas específicos. Brewer plantea: “Ten tus cuentas de gastos fijos y tu cuenta para poder gastar. No hay forma de hacer trampa de esta manera. Lo que sea que esté allí está allí”.
López sugiere que las cuentas separadas pueden ser útiles, especialmente si las nombras. Por ejemplo, puedes crear cuentas para diferentes objetivos financieros que mantienes al mismo tiempo. Por ejemplo, si llamas a una cuenta tu “fondo de luna de miel”, es probable que estés menos inclinado a sacar dinero de ella, a diferencia de si se tratara de una cuenta de ahorros no designada.
En ese sentido, López recomienda obtener una tarjeta de aspecto diferente para cada una de tus cuentas, si tu banco ofrece esa opción. Entonces, por ejemplo, tu tarjeta de compras podría ser roja mientras que tu tarjeta de entretenimiento podría ser azul. Algunos bancos también ofrecen la opción de debitar cantidades automáticamente y transferirlas a otras cuentas.NO TE RINDAS
Es importante entender que crear un nuevo hábito que se desglosa en muchos hábitos, como un presupuesto, será un trabajo en progreso. Tendemos a querer lanzarnos hacia “una nueva vida” y a rendirnos cuando cometemos el primer mínimo error. Jespersen comenta: “Tu gasto en algunos meses puede ser mayor que durante otros. Probablemente gastarás más en regalos en diciembre que en marzo, por ejemplo”.
De hecho, López opina: “Si todo tu presupuesto está destinado solamente a lo que necesitas y luego a pagar deudas o a invertir… nunca te divertirás. Y no lo vas a cumplir. Vas a romper el presupuesto”. Por eso, dice que tener una categoría de deseos en tu presupuesto sirve como un “cheat day”; es una forma de mantenerte motivado para seguir el resto de tus hábitos presupuestarios.
Lo más importante es encontrar el método que funcione para ti. Tu presupuesto será una herramienta con la que crecerás paralelamente.
Tener una categoría dedicada a las cosas que disfrutas hacer te ayudará a mantener el hábito del presupuesto a largo plazo.
