Japón puso en órbita un satélite de vigilancia que entre sus funciones se encuentra la de monitorear lanzamientos de misiles desde Corea del Norte.
El cohete H2A que colocó en órbita el satélite despegó este domingo desde el centro espacial de Tanegashima, en el sur de Japón, y su misión es la de tomar fotos de la Tierra a una altura de centenares de kilómetros, según informó la cadena pública de televisión NHK.
El objetivo principal de las fotografías que tome ese satélite es el de vigilar sitios de lanzamiento de misiles de Corea del Norte, así como valorar daños causados por desastres naturales.
Japón cuenta actualmente con siete satélites cuya misión es obtener información de inteligencia, pero tiene planes de aumentar esa cifra a diez.
A fines de enero, la dictadura de Kim Jong-un advirtió que su “paciencia se agota” y adelantó que podría plantearse un rearme. “Corea del Norte continuará desarrollando armamento estratégico esencial para su seguridad nacional hasta que Estados Unidos abandone su hostil política”, alertó en la conferencia Ju Yong-chol, consejero de la Embajada norcoreana ante las Naciones Unidas en Ginebra.
Recordó que en los últimos dos años Pyonyang ha tomado medidas tales como desmantelar instalaciones nucleares con el fin de ganarse la confianza de Washington, mientras EEUU llevó a cabo decenas de maniobras militares en la zona y siguió desplegando armamento y equipamiento militar en Corea del Sur.
La relaciones entre Washington y Pionyang se han enfriado de forma progresiva desde la fallida cumbre de Hanói de febrero de 2019, y en sus primera palabras públicas de este año Kim Jong-un señaló que no veía razón para mantener la moratoria autoimpuesta sobre sus pruebas nucleares y de misiles para favorecer el diálogo.
Dichas moratorias eran un elemento central en las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte de los últimos dos años, y se consideraron como un avance importante en las discusiones.