La República Dominicana escogerá el 5 de julio de este año 2020, sus 262 representantes legislativos, en medio de una ola que impulsa a nivel mundial una reducción de los escaños parlamentarios o congresuales.
Es el caso de Italia, Ucrania, Francia y Chile que son algunas de las naciones que han debatido el tema en los últimos meses. En Italia producto del coronavirus, se suspendió un referéndum pautado para el 29 de marzo sobre la reforma constitucional que implicaría recortar el número de diputados y senadores para la próxima legislatura.
Los italianos buscan reducir de 630 a 400 los miembros de la Cámara de Diputados y de 315 a 200 los del Senado, medida que fue aprobada en octubre por amplia mayoría, y que por críticos de la reforma se sometió a un referéndum.
En España, si bien el tema ha sido objeto de debates por años, en este mes de abril las peticiones en torno a los legisladores han girado para que se aplique una reducción del salario por concepto de dietas por desplazamientos y otros complementos, a fin de que esos recursos sean destinados a la lucha contra la pandemia del coronavirus. Debido a las presiones algunos bloques de diputados han anunciado las donaciones de sus dietas.
Al extrapolar ese debate al ámbito local, el politólogo Belarminio Martínez, considera que una vez superada la pandemia del coronavirus, todos los países del mundo deberán abocarse a un rediseño económico que incluirá reducción del gasto público, ante el hecho inminente de una baja drástica de los ingresos públicos.
Sostiene que la reducción del gasto público se enfocará en dos elementos fundamentales que son: reducción de sueldos y de puestos.
En ese sentido, argumenta que la discusión iniciada en algunas naciones de reducir los escaños, será pronto una discusión universal.
«El estado social que se avecina tiene un gran reto: Deberá hacer menos costosa en términos económicos a la democracia, sin que esto altere su eficiencia. Por tanto, reducir los escaños en la representación congresional y municipal, será un punto de partida, que en algunos países que tienen el bicameralismo, pudiera terminar con el unicameralismo, como alternativa frente al nuevo orden”, asegura.
Esa posición en parte es rebatida por el también politólogo Henry Blanco Castillo, quien indica que si se trata de reducir los escaños para buscar salidas económicas a los países después de la crisis sanitarias o reducirlo para lograr eficiencia y eficacia en ese poder estatal, eso no resolvería nada en lo económico, ni mucho menos en la calidad de la democracia.
No obstante, coincide con su colega Martínez, en que la democracia de América Latina fuera más eficiente con una sola cámara.
«Estimo que el país podría mejorar su calidad democrática con una sola cámara y trabajar con mayor nivel de eficiencia y no con dos cámaras que dificulta el trabajo legislativo y se presta con mucha frecuencia al clientelismo que es lo que ocurre», opinó.
De las elecciones
En la República Dominicana se celebrarán en este 5 de julio elecciones para escoger un Presidente con su Vicepresidente; 32 senadores y 230 diputados. De los diputados, 178 son ante el Congreso Nacional, a los que se suman 5 por acumulación de votos; 7 representantes de la comunidad dominicana en el exterior; 20 del Parlamento Centro Americano (PARLACEN) y una cantidad similar de sus suplentes.
Para el certamen electoral presidencial y congresual están llamado a votar 7,506,673 electores, de ellos 6,934,053 del orden local y 595,879 de dominicanos residentes en el exterior.