A la llegada de Vespa mandarinia, el Estado de Washington sumó otra nueva plaga a Estados Unidos. Una subespecie de polilla gitana asiática, conocida científicamente como Lymantria dispar asiatica, que hoy amenaza con devorar una gran variedad de árboles y arbustos en el país.
De acuerdo con Ángela Rocío Amarillo, profesora del departamento de ecología y territorio de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, «la subespecie recientemente introducida, Lymantria dispar dspar, es asiática. Es una subespecie de Lymantria dispar, conocida comúnmente como Gypsy moth ó polilla gitana, la cual fue accidentalmente introducida en 1.869 en EE.UU.».
Esta especie de polilla asiática se alimenta de una gran variedad de árboles y arbustos. Precisamente, Ángela señaló que son alrededor de 300 especies las plantas hospedantes, de las cuales cerca de 150 son sus preferidas.
Entre las características de esta polilla gitana asiática están que las hembras ponen muchos huevos sobre las cortezas de los árboles. De allí salen las orugas que se alimentan del follaje, pudiendo defoliar árboles enteros.
«Existen programas de monitoreo y control muy bien establecidos en los EE.UU., para la subespecie europea Lymantria dispar. Ahora bien, recientemente fue registrada la subespecie Lymantria dispar asiatica en los estados de washington, Oregon, Oklahoma, Georgia y Carolina. La principal diferencia con la subespecie europea es que las hembras de esta susbespecie asiática se desplazan a grandes distancias. En cambio, la subespecie europea tiene capacidad de vuelo reducida», señaló Amarillo.
Por lo anterior, Washington ha encendido las alarmas. Por ahora ha comenzado a hacer seguimientos de esta subespecie Lymantria dispar asiatica, para determinar si se encuentran infestaciones, es decir, si ya hay establecimiento de la subespecie en cantidades tales que puedan estar afectando plantaciones forestales.
«Las dos subespecies se pueden cruzar entre sí y producir híbridos con capacidades similares para causar daño en los árboles de los que se alimentan. La recientemente introducida Lymantria dispar asiatica es de origen asiático. Probablemente llegó en barco asociada a cargamentos de productos vegetales y alimentos vegetales», explicó Amarillo.
En cuanto a su peligrosidad, esta radica en que si se sale de control aumentando su abundancia, puede ser una plaga que ocasionaría serios daños a plantaciones forestales y frutales. Tal como lo hace su especie hermana, Lymantria dispar dispar.
Sin embargo, la buena noticia es que para la plaga de esta polilla asiática sí hay una solución. «Los países que poseen esta especie, la controlan de diferentes formas. Con insecticidas; controladores biológicos, es decir, avispas que se alimentan de las larvas (parasitoides); o mediante insectos depredadores de los huevos y las larvas», sostuvo Amarillo.
La mayor afectación que enfrentarán los ciudadanos de Estados Unidos con esta nueva plaga de polilla asiática se verá directamente en los cultivos. No obstante, de acuerdo con la experta Amarillo, hay otro daño colateral.
«Los adultos tienen gran cantidad de escamas en su cuerpo que al liberarse, ya sea porque se acercan a las luces nocturnas, pueden causar «rash» en la piel sensible al contacto con estas escamas. Algo similar a lo que experimentan algunas personas cuando entran en contacto con la lana, o el polvo», destacó.
Asimismo, agregó que las orugas tienen setas urticantes que al contacto con la piel pueden causar inflamación y reacciones un poco mas fuertes.
«El problema radica en que estas polillas asiáticas tienen picos de emergencia. Es decir, salen grandes cantidades al inicio del verano, por lo que las afectaciones a humanos en este sentido se ven aumentadas entre mayor número de orugas o adultos entran en contacto», concluyó Amarillo.