Amor, aventuras, drama… La mayoría de los géneros literarios son una representación de la vida humana, de los anhelos del hombre y de su más o menos feliz existencia. Por eso esta combinación ha dado tantos textos que hay que leer al menos una vez en la vida. Libros y drogas, desde el punto de vista del autor como usuario o de la relación entre la sociedad y el consumo. Métete un viaje de esta literatura yonki y adéntrate en uno de los subgéneros más turbios del mundo de las letras.
El almuerzo desnudo, de William Burroughs
Había que empezar por ella. La obra por antonomasia de la literatura yonki y una de las más míticas de la literatura norteamericana, supone un descenso al sótano más bajo de la droga, de la desesperanza y de la falta de futuro, y una denuncia a la sociedad. La novela narra las peripecias de William Lee (alter ego del autor) y las alucinaciones que provocan en su mente la heroína o la marihuana, disparando contra la religión, la burocracia, la justicia o el ejército. Resulta también curioso que el lector puede decidir en qué orden leer sus capítulos.
Ciego de nieve, de Robert Sabbag
Es la historia real de Zacharie Swan, un ejecutivo de Nueva York de principios de los 70 que se ve involucrado sin quererlo en una red de narcotráfico. El autor se dedica en sus páginas a desentrañar el viaje que recorre la cocaína desde que sale de América Latina hasta que llega finalmente a las calles de Estados Unidos, repasando las imaginativas intrigas que prepara Swan para burlar a los federales.
Diario de un rebelde, de Jim Carroll
Autobiografía en la que el Caroll repasa sus años de adolescente cuando, para mejorar sus resultados como jugador de baloncesto (de ahí su título original), comienza a consumir heroína y entra en un bucle de adicciones que le llevan arobar en comercios, a meterse en peleas callejeras o a ejercer la prostitución.Leonardo di Caprio fue el protagonista de la versión cinematográfica, que dirigió Scott Kalvert en 1995.
Miedo y asco en Las Vegas, de Hunter S. Thompson
También una crónica real que da lugar a un nuevo género del reporterismo, el “Periodismo gonzo”. Thompson y su abogado viajan a Las Vegas para preparar un reportaje, llevando consigo un brutal cargamento de drogas en el maletero del coche. Allí vivirán un sinfín de experiencias, cada cual más bestia, bajo los efectos del LSD, la cocaína y la mescalina. Miedo y asco en Las Vegas también llegó al cine en el 98 con Johnny Depp y Benicio del Toro como protagonistas.
Trainspotting, de Irvine Welsh
Fue su debut literario, y jamás pudo imaginar que con él cosecharía tanto éxito. Es el sórdido relato sobre la vida de unos jóvenes de Edimburgo que se refugian en la heroína para escapar de su realidad. Casi seguro que habéis visto la peli de Danny Boyle y recordáis la frase de “¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?”.
Réquiem por un sueño, de Hubert Selby Jr.
La historia de una madre y un hijo que, mano a mano y mientras esperan que sus sueños se cumplan, consumen sin parar. Ella, las anfetaminas que le receta un médico sin escrúpulos; él, la heroína que consigue en las calles. Puede que seauna de las obras más crueles y angustiosas de la literatura norteamericana reciente, también con adaptación para en cine de Darren Aronofsky.
Campos de fresas, de Jordi Sierra i Fabra
Novela bastante más reciente que se adentra en el mundo de la noche y de las drogas de diseño. Luci, la protagonista, ha quedado en coma después de una noche loca de alcohol y éxtasis. Mientras se debate entre la vida y la muerte tendida en la cama del hospital, sus amigos intentan reconstruir la noche anterior, encontrar al camello para saber qué tomaron exactamente y, sobre todo, iniciar un camino de auto-salvación.
Pregúntale a Alicia, anónimo
Uno de los libros más leídos de la década de los 70, es el compendio de confesiones de una quinceañera adicta a varias sustancias y su viaje hacia el abismo y la degradación total. Es una obra anónima, puesto que sus supuestos protagonistas nunca quisieron retratarse. De hecho, pidieron expresamente a la editorial que los nombres y las fechas que aparecen en la novela fueran modificados.
Taipei, de Tao Lin
Considerado el precursor de una “Literatura Alternativa” y un escritor milenial, Tao Lin cuenta en Taipei fragmentos de su propia biografía a través de Paul, un escritor más o menos exitoso que vive en un pequeño apartamento de Nueva York y no tiene buena relación con sus padres (que viven en Taiwán). Su vida está sumida en la más absoluta apatía, y busca en el alcohol, los fármacos y las drogas herramientas que le ayuden a llenar su profundo vacío existencial.
Como verás, nadie necesita drogas teniendo buenos libros.
