A las 16:40 horario GMT el barril del petróleo estadounidense WTI para entrega en abril sufría una baja del 2,72%, hasta ubicarse en 36,17 dólares. Mientras que el crudo europeo Brent, que se extrae del Mar del Norte, cotizaba con una pérdida del 2,12% para entrega en junio, para quedar en los USD 39,31.
Esta nueva caída en los precios de los hidrocarburos, la segunda consecutiva esta semana, se producía en medio de las preocupaciones de que un repunte de seis semanas haya llegado a sufinal luego de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) apaciguó las expectativas sobre una rápida erosión de un exceso de suministros de crudo no deseado.
El cartel petrolero dijo el lunes que la demanda de su crudo en 2016 sería menor de la prevista,ya que la oferta de productores rivales está demostrando una mayor resistencia a los bajos precios, elevando el exceso de suministros en el mercado.
Para hacer frente al superávit, Arabia Saudita y Rusia (esta última que no pertenece a la OPEP), los mayores exportadores de crudo del mundo, les propusieron a los grandes productores, junto con Qatar y Venezuela, congelar el bombeo en los niveles de enero.
Incluso con una propuesta para congelar la extracción, una producción continuamente elevada significa que el bombeo global sigue excediendo a la demanda en al menos un millón de barriles diarios.
Aunque la producción en Rusia y Arabia Saudita se mantiene estable, analistas sostienen queIrán ha triplicado su producción a casi 3,1 millones de barriles por día, desde cerca de un millón en enero.
La demanda de crudo también podría disminuir, y el poderoso banco de inversión estadounidense Morgan Stanley dijo que existe un 30% de probabilidad de que ocurra una recesión globaldurante 2016.
