Su dueño murió en un accidente de tráfico en el otoño de 2014. Y desde entonces, él, ha esperado pacientemente en una carretera de Berkut, ciudad próxima a Yalutorovsk situada en la región rusa de Tyumen Oblast, a que su amigo regresara.
El perro, al que se conoce como el «Hachiko de Siberia», desconfía de quienes se acercan hasta él para brindarle alimentos o quieren llevárselo con ellos.
En todo este tiempo de larga espera el can solo ha aceptado la rudimentariacaseta próxima a la carretera que le construyó algún buen samaritano para que soportara mejor los rigores del crudo clima de Siberia. Y que tuvo que volver a ser reconstruida porque la destrozó por completo un camión que se salió de la vía. Por fortuna, el perro salió ileso.
Desde las asociaciones animalistas locales han iniciado una campaña parabuscarle un hogar al can, «para capturarlo de una vez por todas», explica la activista Anastasia Selina. «Él no quiere abandonar el lugar porque no tiene la certeza de que su dueño falleciera tras aquel accidente. Nosotros, en cambio, sí sabemos que no sobrevivió». Pero mientras esto se produce han pedido a los conductores que no molesten al «Hachiko de Siberia» por si sale corriendo, asustado, y resulta atropellado, informa el diario británico Daily Mail.