«Es impactante, trágico y deplorable que ustedes, dos jóvenes británicos, educados en el sistema escolar británico, yendo a la universidad, se hayan dejado influir por la versión sangrienta del Islam presentada por el Estado Islámico», les dijo el juez.
Los dos jóvenes británicos, Tarik Hassane y Suhaib Majeed fueron condenados este viernes por un tribunal de Londres a cadena perpetua por planear la matanza de policías, soldados y civiles en la capital británica.
Pretendían realizar un atentado inspirado en las acciones del el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
Tarik Hassane, el principal instigador, cumplirá al menos 21 años por los delitos de conspiración para asesinar y la preparación de atentados. Suhaib Majeed, el otro acusado, cumplirá un mínimo de 20 años por los mismos cargos según el anuncio del juez Alan Wilkie de la corte Old Bailey de Londres.
Los jóvenes eran amigos de la infancia, Majeed estudiaba física en la universidad y Hassane cursaba la carrera de medicina.
En el juicio se estimó que su plan para atentar estaba inspirado en los atentados de la organización yihadista que reivindicó los atentados de París de noviembre que provocaron 130 muertos y de Bruselas en marzo con 32 muertos.
Majeed consiguió una pistola con municiones y planeaba comprar una motocicleta cuando fue detenido por la policía. Para entonces ya había elegido como posibles blancos una comisaría y unos cuarteles militares en el oeste de Londres.
El comandante de la unidad antiterrorista de la policía británica, Dean Haydon, dijo en el juicio que Hassane había entablado «comunicación con gente en Siria», y que era posible que hubiera estado en la guerra civil de este país, aunque no pudo demostrarse el hecho.